El crecimiento demográfico y la proliferación de centros comerciales ponen en riesgo los tesoros arquitectónicos de Nepal, concentrados en el Valle de Katmandú, considerados sin parangón en el mundo por Unesco.
Monjes budistas, feligreses devotos y hordas de turistas se agrupan en torno a la cúpula blanca de Boudanath, en Katmandú, con expresiones de fe, temor reverencial y admiración en sus rostros.
El santuario budista es una de las maravillas arquitectónicas del Valle de Katmandú, considerado Patrimonio de la Humanidad por Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura.
Sin embargo, los conservacionistas nepalíes temen que los días de gloria hayan llegado a su fin. En medio de crecientes críticas por los deslucidos esfuerzos oficiales para preservar el legado arquitectónico de esta nación del Himalaya, un equipo de la Unesco visitó Nepal para determinar si ese tesoro está seguro.
Sus conclusiones decidirán de una vez por todas si el Valle de Katmandú se unirá a la lista de lugares con tesoros culturales en peligro. De los 630 monumentos distinguidos por la Unesco en todo el mundo, 23 figuran en la lista como Patrimonio Universal en Peligro.
"Los principales monumentos del Valle de Katmandú están suficientemente preservados. Es su entorno lo que ha causado serias preocupaciones al equipo supervisor", dijo C.P. Tripathee, alto funcionario del Departamento de Arqueología de este país.
En 1979, el Comité del Patrimonio Universal de la Unesco declaró que el Valle de Katmandú era "un legado viviente sin paralelo en el mundo".
El valle alberga siete zonas con tesoros arquitectónicos que incluyen santuarios hindúes y budistas como Boudanath, Swoyambhu, Pashupatinath, Changu y Narayan, y las antiguas plazas palaciegas de Patan y Bhaktapur, en Katmandú.
Sin embargo, el aumento de la población urbana y la desordenada proliferación de centros comerciales amenazan esos monumentos. Abdelazis Touri, jefe del equipo de la Unesco, dijo que el rápido y caótico crecimiento urbano en torno a los monumentos violaba las normas sobre el patrimonio universal.
Las conclusiones serán presentadas en la sesión que realizará a fin de año en Australia la Comisión de Patrimonio Universal. El organismo deberá determinar si los tesoros arquitectónicos nepalíes serán incluidos en la lista de lugares en peligro.
Hace siete años, la comisión de la Unesco dio a Nepal 16 recomendaciones para conservar el legado arquitectónico del valle. En 1998, se agregaron 55 recomendaciones que deben aplicarse para el 2004.
El gobierno aplicó muchas de esas sugerencias, lo cual implicó el cambio de leyes urbanas. Sin embargo, en el curso de los años, la comisión expresó su preocupación por la demolición y la alteración de edificios tradicionales de Katmandú.
En su defensa, el departamento arqueológico de Nepal dijo que carecía de poderes para controlar la invasión de zonas vecinas a los monumentos por parte de ciudadanos influyentes.
"Un día demolemos un edificio y una semana después ha sido reconstruido. A pesar de que el acto fue ilegal, contó con la protección de las autoridades locales. El departamento no tiene la capacidad ni el poder político para luchar contra esos abusos", dijo Tripathee.
El Centro de Patrimonio Universal también mantuvo conversaciones con líderes políticos, incluso el primer ministro y los alcaldes municipales, para obtener garantías acerca de la conservación de los monumentos.
Entre los tesoros arquitectónicos más conocidos del valle se encuentra la ciudad de Bhaktapur, que también es una de las mejor conservadas.
Hogar de 80.000 personas y diseminada sobre una superficie de 6,88 kilómetros cuadrados, Bhaktapur es la unión de antiguas aldeas situadas a lo largo de la vieja ruta comercial entre India y Tibet.
Con sus prolijas calles pavimentadas con ladrillos, flanqueadas por filas de edificios históricos, también de ladrillos, Bhaktapur es un ejemplo de preservación y desarrollo turístico.
El cineasta italiano Bernardo Bertolucci ha capturado el carácter de la ciudad en su película "El pequeño Buda". Considerada una de las 10 urbes más limpias de Asia, Bhaktapur fue sede en abril de una conferencia internacional de turismo y preservación del patrimonio cultural.
Las autoridades civiles de Bhaktapur atribuyen su éxito a una serie de factores. "La transparencia en el ámbito financiero, la participación de la población local y la disciplina económica han asegurado que Bhaktapur goce de su actual reputación", dijo con orgullo Prem Suwal, alcalde de la ciudad. (FIN/IPS/tra-en/rl/mu/ego/aq/cr/00