El paradero de Vladimiro Montesinos, el cerebro del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) de Perú, sigue en el misterio, pues las versiones de su detención en la Escuela de Inteligencia militar fueron desmentidas por el jefe de esa unidad.
El presidente Alberto Fujimori anunció el sábado la «desactivación» del SIN, al mismo tiempo que prometía recortar su mandato presidencial.
La medida fue interpretada como la destitución automática de Montesinos, el «monje gris» de su gobierno, que está acusado de pagar soborno a parlamentarios opositores para sumarlos al oficialismo.
«No hay mandato de detención contra Montesinos y por lo tanto no está detenido en ningún lugar», afirmó Luis Delgado Aparicio, presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de la República y dirigente del gobernante partido Perú 2000.
Sin embargo, Ana Montesinos, hermana del ex asesor presidencial en asuntos de inteligencia, presentó un recurso de habeas corpus, afirmando que aquel se hallaba detenido en la Escuela de Inteligencia militar, sin mandato judicial.
Conocido ese recurso, cinco legisladores opositores concurrieron a la Escuela de Inteligencia, ubicada en el complejo castrense de Chorrillos, junto al aeropuerto militar Las Palmas y al cuartel de paracaidistas, una unidad de elite.
«Un coronel, apellidado Rodríguez, nos dijo primero que Montesinos se encontraba allí, pero luego apareció el general (José) Herrera Rosas, quien nos entregó un documento en el que se afirma que no lo tienen preso en dicha sede militar», explicó Luis Guerrero, integrante del grupo de parlamentarios.
«Si no está detenido, pero se encuentra allí, entonces está atrincherado. Lo sacaremos mediante movilización popular en las calles, para entregarlo a un tribunal civil, porque Montesinos no es militar, sino un civil acusado del delito de corrupción de funcionarios», advirtió la legisladora Mercedes Cabanillas, del opositor Partido Aprista.
Los congresistas, rodeados por numerosos periodistas y simpatizantes, intentaban al finalizar la tarde de este lunes pasar la barrera de soldados que no los dejaban ingresar en la sede del SIN.
Montesinos, brazo derecho de Fujimori, es considerado el promotor y organizador de una larga serie de delitos contra los derechos humanos. Ahora, está acusado legalmente de un delito menor en comparación con aquéllos: soborno.
Un vídeo grabado por el propio SIN para registrar el momento en que Montesinos entregó 15.000 dólares al congresista opositor Alberto Kouri con el fin de que se pasara al oficialismo fue entregado al opositor Frente Independiente Moralizador, que lo difundió el jueves pasado.
El delito que habría cometido Montesinos se castiga con una pena que oscila entre dos y cuatro años de prisión. Expertos afirman que, incluso, el juez podría absolverlo con el argumento técnico de que Kouri aún no había prestado juramento cuando recibió el dinero.
Pero el hecho sugiere que, como aseguraban opositores, el oficialismo sobornó a más de 10 congresistas con el fin de obtener mayoría absoluta en el Congreso legislativo de 120 escaños, como a la postre sucedió.
La exclusión de Montesinos del SIN está incluida en la agenda del diálogo entre la oposición y el gobierno, promovido por la Organización de Estados Americanos, para superar la crisis política suscitada con la cuestionada segunda reelección consecutiva de Fujimori en abril.
La oposición trata de obligar a Fujimori desde hace cuatro años a desprenderse de Montesinos, porque el SIN se convirtió bajo su mando en un filtro político de los ascensos militares, por lo que constituía una pieza fundamental en la estructura de poder del régimen.
Los mandos más importantes del ejército, en especial los que tienen control de tropas y blindados en las seis regiones militares en que se divide el país, fueron elegidos por Montesinos, quien, en lo formal es apenas un asesor personal del presidente y no ejercer legalmente la jefatura del SIN.
Su destitución parecía difícil, hasta la difusión del vídeo que registra la corrupción del congresista Kouri, oportunidad que la oposición no parece dispuesta a desaprovechar. (FIN/IPS/al/mj/ip/00
