La policía militarizada de España y Francia detuvo hoy en territorio francés a Iñaki de Rentería, considerado máximo dirigente de la organización ilegal vasca ETA, informaron fuentes del Ministerio del Interior español.
Ignacio Gracia Arregui, conocido como Iñaki de Rentería, fue apresado en la localidad francesa de Bidart, próxima a la frontera con España, en un operativo en el que intervinieron la Guardia Civil española y de la Gendarmería de Francia.
El arresto ocurrió en momentos en que el gobierno español decidió proponer al parlamento el endurecimiento de las penas contra autores de atentados y otros actos violentos y para aquellos que los ordenen, planifiquen o aplaudan en público («apología del terrorismo»).
Esta detención se une a la de una veintena de personas el miércoles en varias localidades españolas, por orden del juez Baltasar Garzón, acusadas de integrar la dirección política de ETA (Euskadi ta Askartasuna, Patria Vasca y Libertad en idioma vasco).
Ese grupo surgió hace cuatro décadas para oponerse a la dictadura de Francisco Franco (1939-1975), pero continuó con sus acciones violentas luego de la restauración de la democracia, aun cuando la Comunidad Autónoma Vasca cuenta con parlamento, policía y demás instituciones propias.
Iñaki de Rentería, de 45 años, se incorporó a los 20 a la organización ETA Político-Militar, una de las dos ramas del grupo en los años 60. Cuando la justicia ordenó su captura a mediados de esa década, pasó a la clandestinidad.
El gobierno de Adolfo Suárez (1976-1981) dictó una amplia amnistía en 1977, a la que se acogió Iñaki de Rentería. Como consecuencia de la amnistía, ETA Político-Militar se disolvió y se transformó en un partido político que, años después, se integraría al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
En esos momentos, Iñaki de Rentería se integró a ETA Militar, la otra rama de esa organización que, con el tiempo, pasó a llamarse simplemente ETA.
Por esa época la amnistía también influyó para que en Francia dejaran de reconocerle como perseguido político. Así, también debió pasar a la clandestinidad en ese país.
Su ascenso a la jefatura máxima de ETA, según fuentes jurídicas y policiales, se produjo en 1992, cuando las policías francesa y española apresaron en Bidart a la cúpula de la organización y se incautaron de sus archivos, así como de explosivos y armas.
Iñaki de Rentería tiene abierto hoy un proceso en el juzgado a cargo de Garzón. Se trata de la acusación por ordenar en 1995 un atentado contra el rey Juan Carlos, frustrado por la intervención policial y la detención de tres etarras que llegaron, incluso, a tener a su blanco en la mira de un fusil telescópico.
Los detenidos declararon en el sumario que el atentado fue encomendado por Iñaki de Rentería y que no dispararon cuando tuvieron al rey en la mira porque no tenían todavía asegurada su retirada.
El arresto se registró se produce cuando todavía no han comenzado a ser interrogados los detenidos el miércoles y 24 horas después de que ETA balease a José Ramón Recalde, un ex ministro de Justicia del gobierno autónomo vasco, afiliado al PSOE.
Recalde recibió un balazo en la cara pero continúa con vida. Ese atentado es el 24 cometido por ETA desde que a finales de 1999 rompió la tregua unilateral que mantenía desde un año y medio antes. En ese periodo mantuvo infructuosas conversaciones de alto nivel con representantes del gobierno.
Fuentes judiciales dijeron a IPS que Francia podrá conceder la extradición de Iñaki de Rentería a partir del sumario que sustancia Baltasar Garzón.
En el Ministerio del Interior español aseguran que la operación policial iniciada en Bidart sigue abierta y que esperan apresar más etarras en los próximos días. (FIN/IPS/td/mj/ip/00
