CUBA-EEUU: Flexibilización podría alcanzar al turismo

La posibilidad de un levantamiento parcial del embargo de Estados Unidos a Cuba se amplió de forma inesperada a la esfera del turismo con la última decisión tomada al respecto por la Cámara de Representantes en Washington.

En momentos en que se hablaba de endurecer las sanciones a los que viajan a la isla sin debida autorización, la Cámara aprobó la noche de este jueves la eliminación de las medidas que impiden estos viajes por 232 votos a favor y 186 en contra.

Los legisladores también dieron el visto bueno a un proyecto de ley que permite el intercambio de alimentos y medicinas con La Habana, pero rechazaron la propuesta del representante demócrata Charles Rangel de revocar casi todas las sanciones comerciales.

El anuncio puede haber tomado por sorpresa a las autoridades cubanas, que este viernes no habían reaccionado aún de forma oficial. La demora es habitual que en casos como éste, cuando aún restan varias etapas para que la iniciativa se convierta en ley.

El presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, había afirmado el 27 de junio que legisladores republicanos y demócratas habían acordado condicionar el cese del embargo a los alimentos y medicinas a un mayor control sobre los viajes.

El pacto habría incluido el compromiso de convertir en ley los controles y prohibiciones a los viajes de estadounidenses a la isla, dijo Alarcón en una intervención en vivo transmitida por la televisión estatal.

"En esto se refuerza el bloqueo, lejos de 'suavizarse'. Esto hace peor el bloqueo", afirmó el diario Granma el 28 de junio.

El acuerdo entre demócratas y republicanos se selló horas antes del retorno a Cuba del niño Elián González, quien desde el 25 de noviembre se encontraba en Estados Unidos contra la voluntad de su padre Juan Miguel González.

El proyecto tendrá que recibir aún el visto bueno del Senado, pero la votación fue interpretada como una victoria de grupos de agricultores y comerciantes que favorecen el levantamiento del embargo.

Si Congreso aprueba el levantamiento de las restricciones al turismo estadounidense a la isla, sólo estaría legalizando una actividad que en los últimos años ha registrado una marcada tendencia al aumento.

Fuentes del Ministerio de Economía y Planificación cubano estiman que más de 65.000 estadounidenses viajaron a Cuba en 1999. Unos 2.800 serían empresarios interesados en garantizarse un espacio en el mercado cubano para el futuro.

Otros 124.000 son emigrantes cubanos que tienen nacionalidad estadounidense o sus descendientes, que visitaron a sus familiares en la isla, según el sitio de Internet del Consejo Económico Comercial Estados Unidos-Cuba, con sede en Nueva York.

Informes de la misma fuente, citados por el diario El Nuevo Herald, de Miami, elevan las cifras a 150.000 viajes, 28.000 de ellos sin el permiso exigido por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Además de las perspectivas que podría abrir para el comercio y el turismo, la decisión inclina la balanza a favor de quienes consideran al bloqueo incapaz de propiciar la caída del gobierno de Fidel Castro y que proponen otras medidas con el mismo fin.

Ronald Reagan "les permitió a los norteamericanos viajar a Europa oriental, y eso ayudó a derribar el Muro de Berlín", dijo el diputado conservador Mark Sanford, representante republicano de Carolina del Sur.

Mientras, varios legisladores sostuvieron que cualquier levantamiento de sanciones sólo fortalecería al gobierno de Castro.

Las ganancias que obtenga Cuba ayudarán al "peor violador de los derechos humanos de todo el hemisferio occidental", dijo la diputada de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen.

A pesar de la votación del jueves, la disputa sobre la conveniencia del levantamiento o no del embargo sigue siendo motivo de pujas entre congresistas estadounidenses y, según analistas cubanos, "aún puede esperarse cualquier cosa".

Ese mismo día, la Cámara de Representantes aprobó por 275 a favor y 145 en contra el proyecto de ley presentado Ros-Lehtinen que prohíbe cualquier flexibilización de la deuda rusa hasta que Moscú desmantele el centro de espionaje electrónico de Lourdes, Cuba.

Fuentes oficiales cubanas sostienen, además, que las condiciones que incluye el proyecto para el levantamiento de las sanciones a la venta de medicinas y alimentos hace prácticamente imposible cualquier comercio con la isla.

Entre las condiciones figuraría el pago en efectivo de las compras cubanas y la prohibición de negocios de intercambio.

La decisión de la Cámara fue posterior a a la estancia en la isla de dos expertos estadounidenses contratados por Washington para estudiar el impacto del embargo en las economías de los dos países.

Los economistas Jonathan Coleman y James Stamps fueron contratados por la Comisión de Comercio Internacional (ITC), una agencia federal independiente, que recibió el encargo de la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Las conclusiones del informe deben ser presentadas a la Cámara el 15 de febrero del 2001.

Clinton ha dicho que favorece la venta de alimentos y medicamentos a Cuba, pero analistas y autoridades en la isla descartan cualquier giro brusco de política antes de las elecciones de noviembre a la presidencia de los Estados Unidos.

El candidato republicano, George W. Bush, se opone al levantamiento de las sanciones. En tanto, el vicepresidente Al Gore y candidato demócrata mantiene una posición más conciliadora al inclinarse por incrementar los contactos con los cubanos "sin ayudar al gobierno de Castro". (FIN/IPS/da/mj/ip if/00

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