El dirigente guerrillero Raúl Reyes expresó hoy en este pueblo de la Amazonia de Colombia que el diálogo de paz con el gobierno sólo prosperará si el presidente Andrés Pastrana impulsa cambios políticos, económicos y sociales.
"Este proceso tiene enemigos muy grandes, pero también enormes posibilidades en la medida que el gobierno colombiano (…) tenga la decisión de resolver los problemas sociales que están en las raíces del conflicto", expresó Reyes, portavoz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
También advirtió que el Plan Colombia, aprobado por el Congreso de Estados Unidos para combatir el narcotráfico, es un programa de guerra que puede generar un mayor enfrentamiento entre los colombianos.
"En este momento Colombia está ante dos alternativas, la de lograr la paz con justicia social, no la paz de la rendición y la claudicación, o una guerra de impredecibles consecuencias generada por el Plan Colombia", afirmó el portavoz de las FARC, la mayor organización guerrillera del país.
El jefe de uno de lo retenes militares ubicados antes de llegar a la zona de distensión que pidió anonimato porque no tenía permiso para realizar declaraciones, dijo a IPS que la paz sólo llegará con el Plan Colombia porque "la paz es cuestión de plata".
"Con ese dinero nuestros soldados podrán tener mejores instrumentos, vestimentas y estarán más preparados para lograr la paz", añadió el militar.
Pero Reyes aseguró que el Plan Colombia va contra los campesinos de las regiones donde están las plantaciones de coca, y "los planes de fumigación como están concebidos destruyen la economía del país".
"Esos campesinos no son guerrilleros ni narcotraficantes, son trabajadores de la tierra que además generan mucho trabajo indirecto al comprar los productos en el almacén, transportar mercancías con transportadores, pagar impuestos o dar diezmos a la Iglesia", arguyó Reyes.
Sin embargo, Reyes puntualizó que las FARC no rechazan la parte social del Plan y pidió que los recursos invertidos en ese sentido fueran controlados por la mesa de diálogo entre el gobierno y la guerrilla.
Las FARC fueron duramente cuestionadas en los últimos días por el supuesto secuestro de un niño y una niña que estarían retenidos en la zona de distensión establecida para el diálogo.
"Las FARC no secuestran a niños", replicó Reyes, quien informó que se constituyó una comisión integrada por comandantes del estado mayor y encabezada por el líder del grupo, Manuel Marulanda, que tiene plazo para pronunciarse hasta el día 23.
También dijo que la mesa de diálogo puede crear un mecanismo para realizar investigaciones en las zonas donde se han denunciado que estarían el niño y la niña.
Las FARC fueron cuestionadas también por la violación del derecho internacional humanitario, al utilizar tanques de gas en el ataque a cuarteles de policía y el ejército ubicados en zonas habitadas por población civil, como ocurrió el miércoles y el jueves en varios pueblos de las provincias de Huila y Tolima.
Reyes reconoció que "en la guerra a veces se cometen errores" y recordó el caso de Kosovo, "cuando la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) disparó un misil contra un tren de civiles o la embajada China".
"El gobierno y las FARC aceptaron dialogar en medio de la guerra y para eso despejaron una zona en la que no hay combates, pero en el resto del país la guerra sigue y la utilización de tanques de gas es parte de esa guerra", arguyó.
Por otra parte, rechazó que sólo se cuestionen los errores de la guerrilla "mientras no se dice nada de las matanzas de los paramilitares y los ataques militares en distintas regiones".
Además, aceptó la posibilidad de que los jefes del ejército participen en la mesa de diálogo y aseguró que existe un sector minoritario de las Fuerzas Armadas que quiere la paz, aunque "no pueden mostrarse porque los declararían traidores a la patria".
Reyes también aseguró a que las FARC respetarán a los países fronterizos, pero llamó a los gobiernos de esas naciones a no involucrarse en el conflicto interno de Colombia porque podría internacionalizarse.
En este sentido, mostró preocupación por la intervención de Estados Unidos en Colombia utilizando bases de países vecinos como la del puerto ecuatoriano de Manta, sobre el océano Pacífico.
"Sabemos que en Ecuador hay muchos sectores contra la utilización de la base de Manta y que no están de acuerdo que su país se involucre en un conflicto que no es de ellos, cuando tienen tantas dificultades producidas por la dolarización de la economía y la deuda externa", dijo Reyes.
El dirigente guerrillero destacó el papel del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y de un sector del ejército ecuatoriano, que se han mostrado contrarios a la intervención de Estados Unidos. (FIN/IPS/kl/ag/ip/00