La película "Ciudad de M", distinguida con el segundo lugar en el festival de guiones de La Habana, fue seleccionada para representar a Perú en el festival de Donostia- San Sebastián, España.
"Ciudad de M", una crónica urbana de nuestro tiempo, será exhibida en la sección de películas en idioma español de la muestra a realizarse entre el 21 y el 30 de septiembre, que también incluye otras producciones latinoamericanas estrenadas entre octubre de 1999 y agosto de este año.
El filme, cuyo guión es una adaptación de la novela "Al final de la calle" del escritor y periodista peruano Oscar Malca, fue dirigido por Felipe Degregori, quien tiene como antecedentes las obras de corte social "Avisa a los compañeros" y "Todos somos estrellas"
Según señalan sus productores, la película describe a "un grupo de jóvenes que intenta sobrevivir en una ciudad que aparentemente sólo les ofrece violencia, sexo, alcohol y drogas, ambiente que los pondrá de cara con la parte mas negra de la sociedad"
La ciudad aparentemente calificada por el título del film es Lima, donde vive este grupo de jóvenes desempleados de clase media, atrapados en un mundo que oscila entre las charlas sobre fútbol, el consumo de drogas y el estrépito del rock and roll en las interminables noches de fin de semana.
"En efecto, la acción sucede en Lima, pero podría ocurrir en cualquier otra ciudad de América Latina sumida en la crisis económica y la falta de trabajo y donde la población juvenil deambula sin otra expectativa que viajar a Estados Unidos, un objetivo que sólo algunos alcanzan", comenta el director.
"M" (¿el propio Malca?) es el personaje central de la historia, quien junto con dos amigos del barrio, "Pacho" y "el Coyote", trata de convertirse en "burriers" (transportadores de droga) con la esperanza de que el pase de un par de kilos de cocaína lo sacará de pobre y le permitirá viajar a Miami.
La exhibición del filme en Lima bate récord locales de venta de entradas a los cines y en su cuarta semana en cartelera ha superado los 700.000 dólares de recaudación, pagados por más de 200.000 espectadores.
El guión, trabajado por Giovanna Pollarollo, escritora peruana egresada de la escuela de cine de Cuba, ganó el concurso de proyectos cinematográficos de 1999 convocado por la Comisión Nacional de Cine.
Por su parte, Degregori, nacido en 1954, estudió en la Escuela de Cine de Moscú y a su retorno al país produjo una decena de cortometrajes.
En 1979 consiguió recursos para dirigir "Avisa a los compañeros", basada en la historia real de un pequeño grupo de jóvenes trostkistas que en los años 60 asaltó un banco para comprar armas.
La dictadura militar de entonces vetó su exhibición, pero cuando retornó la constitucionalidad fue exhibida con buena acogida de público, aunque algunos sectores políticos criticaron que convirtiera ese hecho en un filme policial, al priorizar la acción sobre los contenidos ideológicos.
El cierre de su productora por razones económicas alejó a Degregori de la industria cinematográfica hasta 1990, cuando retornó a la actividad como asistente de Francisco Lombardi, el más importante director de cine peruano.
En 1993 dirigió "Todos somos estrellas", historia de corte costumbrista sobre la enajenación causada por la televisión en algunos sectores sociales urbanos de Perú, que tuvo poco éxito de público.
El autor de la novela, el periodista Malca, sostiene que la historia no es autobiográfica, pero admite que retrata el ambiente de Magdalena del Mar, distrito de clase media en el que vivió en la década de los 80.
"Algunos de los personajes fueron creados en base a retazos reconocibles de las historias personales de amigos del barrio. No todos leyeron mi novela, pero si se han visto la película, supongo que se habrán sorprendido, como yo, al verse retratados en el cine", dijo Malca.
"Asistí a la filmación de una de las escenas, basada en una experiencia real que viví años atrás y que convertí en un capítulo de la novela. Cuando vi a otra persona viviendo lo mismo que yo me dio un poco de miedo", señaló Malca.
"Sin embargo, aunque la historia narrada por la película se basa en mi novela, siento que el libro es completamente diferente al filme. Reconozco el derecho de los directores, y aún de los lectores, de hacer sus propias interpretaciones de una novela", comentó.
"El trabajo anterior de Degregori me pareció bueno y por eso acepté venderle los derechos del libro. Además me convenció que se propusiera incluir en el reparto, en un papel protagónico, a mi amigo "pelo parado" Madueño", agregó.
Madueño no es actor sino músico (de rock por supuesto) y su actuación es considerada una revelación por la crítica.
"El personaje que desempeña Madueño, El Coyote, es el más próximo al creado por el libro de Malca, el único en el que podemos distinguir esa cuota de maldad, violencia e irracionalidad que predomina en el grupo de jóvenes descrito por la novela", comentó el crítico Federico de Cárdenas.(FIN/IPS/al/dm/cr/00