La protesta de indígenas del sur de Chile para sensibilizar al gobierno de su precaria situación económica y en rechazo a la construcción de una central hidroeléctrica concluyó hoy con incidentes.
La zona del Alto Bío-bío, 500 kilómetros al sur de Santiago, es fuertemente vigilada por la policía, luego de que este viernes finalizara la movilización realizada por agricultores pehuenches.
La toma del camino de acceso a las obras de la represa de Ralco por 15 horas terminó con incidentes entre los indígenas y ecologistas que apoyan la causa y los trabajadores de esa central.
Los manifestantes habían levantado barricadas que obstaculizaron el tránsito de los camiones y los trabajos en la obra y aislaron a los habitantes de la zona y a unos 150 trabajadores.
Los indígenas pehuenches se niegan a permutar sus tierras a la empresa hispano-chilena Endesa, que construye la central hidroeléctrica Ralco.
Desde el anuncio de su construcción, en 1994, ha motivado el rechazo de las organizaciones ambientalistas y de un sector de los indígenas pehuenches que habitan el Alto Bío-bío.
Aunque 80 familias de las 90 residentes en el lugar ya aceptaron permutar sus tierras, el resto continúa obstaculizando los trabajos para evitar que la zona sea inundada por las aguas que formarán el lago que requiere la represa.
Este es uno de los mayores conflictos sociales que el gobierno del socialista Ricardo Lagos heredó de su antecesor Eduardo Frei, del Partido Demócrata Cristiano, quien fuera un férreo defensor de la represa.
A pesar de haberse instalado una mesa de trabajo entre indígenas y empresarios, esta semana volvieron a generarse tensiones.
Al tiempo que los pehuenches piden el retiro de las fuerzas policiales del Alto Bío-bío, un grupo de agricultores indígenas del sur de Chile llamaron este viernes a una movilización de protesta para sensibilizar al gobierno ante su precaria situación económica.
Los agricultores de esa región fueron golpeados duramente por las malas condiciones climáticas del último verano austral y consideran insuficiente el aporte financiero comprometido por el gobierno de Lagos para paliar la situación.
Este será uno de los temas a discutir en la reunión que los integrantes de la Mesa de Trabajo Indígena sostendrán el día 12 con Lagos.
En esa ocasión, dirigentes indígenas y empresariales entregarán al mandatario un documento sobre los acuerdos alcanzados entre las partes desde que comenzaron las conversaciones por la tenencia de tierras y otros asuntos. (FIN/IPS/sp/dm/ip en/00
