Unos 10.000 cineastas, conferencistas y ambientalistas del mundo se dieron cita en Missoula, en el noroeste de Estados Unidos, para participar en el Festival Internacional de Cine sobre la Naturaleza (IWFF).
Un millar de personas con muñecos que representaban animales desfilaron el sábado por la avenida Higgins, en el centro de Missoula, situada en el estado de Montana, durante la inauguración de la 23 edición del IWFF, el festival más antiguo de su tipo, de ocho días de duración.
Otros participantes, disfrazados de murciélagos, osos, tiburones, mariposas, pingüinos o árboles, caminaron, se arrastraron o simularon nadar por las calles.
El tradicional Desfile de la Naturaleza "toca una fibra íntima de la relación entre los seres humanos y los demás animales", comentó la directora del IWFF, Jennifer Thomas.
Este año se presentaron 254 filmes en las 14 categorías del festival, que incluyen asuntos ambientales, noticieros, producciones independientes y no profesionales, así como programas y series para televisión.
Entre las obras más destacadas estuvieron "Aguas turbulentas", acerca de la necesidad de destruir cuatro represas federales en el estado noroccidental estadounidense de Washington para salvar a los peces, y "Por qué los perros sonríen y los chimpancés lloran", que divulga descubrimientos científicos sobre las emociones de los animales.
"Gran Bretaña viva", una serie para televisión de la emisora estatal británica BBC, también fue muy elogiada por su calidad.
"'Roble milenario", 'Arañas de Marte' y 'Sobrenatural' muestran el progreso técnico asociado con el uso de computadoras y efectos especiales, y representan un innovador paso adelante en los filmes de historia natural", apuntó Carlye, un estudiante de comunicación masiva en la Universidad de Montana.
"Ahora es posible introducir cámaras de vídeo muy pequeñas en madrigueras y cuevas, para registrar aspectos de la conducta animal que no conocíamos, en un mundo que existe desde hace muchísimos años pero que nunca habíamos visto", añadió.
"Hokkaido, jardín de los dioses", acerca de una isla septentrional de Japón y realizada por Neil Nightingale y Patrick Morris, de la Unidad de Historia Natural de la BBC, recibió la mayor distinción del IWFF.
"Es el filme de historia natural más asombroso y espectacular que he visto en muchos años. Lo triste es que el área en que fue registrado se vio afectada hace poco por una erupción volcánica que causó graves daños a la naturaleza", señaló el venezolano Antonio Casado, quien ha producido documentales durante los últimos 14 años.
En el IWFF se otorgan premios para cada categoría y distinciones en rubros específicos como edición, música, fotografía, contenido científico, mensaje conservacionista y periodismo de investigación.
"De ese modo, una película con fotografía fantástica y contenido trivial puede ganar un premio", explicó la directora ejecutiva del festival, Amy Hetzler.
El IWFF es uno de los tres festivales de su tipo en el mundo. Los otros dos son Wildscreen, en la ciudad sudoccidental británica de Bristol, y Jackson Hole, en la noroccidental estadounidense de Wyoming, que se llevan a cabo en forma anual alternada.
Jackson Hole y Wildscreen "son grandes acontecimientos, pero sus características comerciales crean un clima mucho más tenso, y hay menos tiempo para conversar acerca de pasiones, motivaciones e ideas que llevan a hacer buenos filmes", dijo Timm Scotts, un ambientalista y productor independiente estadounidense.
El IWFF comenzó a relaizarse en 1978, por iniciativa de Charles Jonkel, un biólogo descontento con las películas acerca de la naturaleza que tendían a reflejar la personalidad de sus autores en vez de aplicar criterios científicos.
Jonkel pensaba que muchos filmes embellecían o ignoraban los hechos, al amplificar rasgos de "ferocidad" o "ternura" de los animales, y le preocupaba que los realizadores de películas acerca de la naturaleza no tuvieran oportunidades para discutir la obra de sus colegas.
"El mercado permite hoy que quienes no son biólogos ni cineastas piensen que son ambas cosas. Aunque una película sea muy mala, sus realizadores ganan dinero, y eso los estimula a filmar otra", afirmó Jonkel.
"Las ciencias biológicas y humanísticas están cambiando con tanta rapidez como la televisión, el arte y el ambiente, y debemos mantenernos en la delantera", añadió.
El festival es una celebración de la ciencia, el arte y la calidad cinematográfica, para estimular la credibilidad y la excelencia en un área cada vez más influida por los intereses económicos, las firmas patrocinadoras, las exigencias de la televisión por cable y la búsqueda fácil de imágenes atractivas.
'El interés mundial creciente en el mundo en que vivimos y compartimos con otras creaturas ha hecho que el festival se fortalezca cada año, porque responde a la demanda de educación y entretenimiento relacionados con la naturaleza", apuntó Brad Robinson, miembro de la junta directiva del IWFF.
"En esa área existe un vacío, y la naturaleza tiene horror al vacío", agregó.
El festival es patrocinado con generosidad por individuos y firmas locales, pero no por grandes instituciones.
"Tenemos firmes raíces en la educación y la conservación. Nuestro objetivo será siempre apreciar la naturaleza mediante filmes, no conseguir o ganar dinero", aseguró Hetzler.
En una encuesta realizada hace poco por los responsables de Wildscreen, más de dos tercios de los realizadores consultados señalaron que habían corrido peligro de morir dos o más veces durante la filmación de documentales.
Las causas fueron ataques de animales, caídas, accidentes y situaciones en las cuales se vieron afectados por guerras civiles u otros conflictos.
Sin embargo, menos de ocho por ciento de los consultados se declararon partidarios de trabajar en condiciones de mayor seguridad mediante la filmación de animales entrenados o acostumbrados al cautiverio.
"Siempre habrá realizadores de filmes de historia natural que destaquen la violencia, el sexo, la acción y el dramatismo en sus producciones, pero un número creciente de personas prefieren la autenticidad", subrayó Hetzler.
"Enfatizamos los criterios éticos de filmación: no manipular a los animales, no ofrecerles presas para registrar su agresión, no perturbar su vida y sus nidos, no falsificar", añadió.
Missoula, incrustada en las Montañas Rocosas de picos nevados, es un ambiente ideal para el festival, con abundancia de vida salvaje, y también una ciudad universitaria que congrega a ambientalistas de distintas orientaciones.
Una base de datos que incluye todas las películas que han sido presentadas en las 23 ediciones del festival resulta muy útil para estudiantes y educadores.
"Muchos escolares esperan con ansiedad el taller de cuatro horas del sábado, que les revela el mundo de la filmación de la naturaleza", señalaron Lisa Kerscher y Debbie Fassnacht, del Equipo de Extensión Educativa del IWFF.
"Bajo el ala", un vídeo sobre aves de rapiña de las Montañas Rocosas realizado por diez niños de entre 10 y 12 años de edad, ganó el premio en la categoría de películas escolares este año
El festival incluye exhibiciones gratuitas, talleres de confección de máscaras, marionetas y vestidos, muestras de arte producido por niños y dos cursos sobre filmación de la naturaleza a cargo de Jeffrey Boswall, el productor decano de la Unidad de Historia Natural de la BBC. (FIN/IPS/nb/da/cr en/00