La comunidad internacional no cumplió con los compromisos que asumió en 1995 en la Cumbre Social de Desarrollo Social para reducir la pobreza, el desempleo y la desigualdad entre pobres y ricos, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"El mundo retrocedió claramente de muchas maneras", se lamentó el secretario general de la ONU, Kofi Annan, aunque reconoció que hubo "ciertos avances" en el ámbito del desarrollo social desde que 177 gobernantes se reunieran en la cumbre celebrada en Copenhague.
La desigualdad, la pobreza y la inseguridad aumentaron "y más países quedaron marginados económicamente debido a la globalización", sentenció un informe de la ONU que evalúa los "logros" de la cumbre.
El estudio, divulgado la semana pasada, señala que muchos gobiernos denunciaron niveles de pobreza, desigualdad en el ingreso y desempleo que son "inaceptables".
La ONU estima que el número de personas que viven en la pobreza pasará de 1.300 millones en la actualidad a 1.900 millones para el 2015. La población mundial asciende a 6.000 millones.
Las guerras, los conflictos locales y los desastres naturales también tuvieron un impacto negativo devastador en el desarrollo social de muchos países.
Caroline Wildeman, de la no gubernamental Organización Holandesa por la Cooperación para el Desarrollo Internacional (Novib), dijo a IPS que los países ricos y pobres se culpan mutuamente por la falta de conquistas en este ámbito.
Los países pobres sostienen que los países industrializados les niegan el acceso a sus mercados y tampoco reducen significativamente su deuda externa, agregó.
Los países del Sur en desarrollo también acusan a los ricos de no cumplir con el compromiso de otorgarles 0,7 por ciento de su producto interno bruto en ayuda oficial para el desarrollo, dijo Wildeman.
Sólo Dinamarca, Holanda, Noruega y Suecia de los 24 países más ricos del mundo cumplieron esa meta desde que fuera fijada en 1970 por la Asamblea General de la ONU.
Mientras, la ayuda sigue descendiendo. A fines de los años 90 alcanzó los 50.000 millones de dólares, frente a 58.000 millones a principios de la década.
Así mismo, los países ricos culpan a los pobres por la mala gestión de sus gobiernos y la corrupción endémica de la mayoría de los países en desarrollo, explicó Wildeman. "Mientras el Norte y el Sur se culpan mutuamente, el desarrollo social se destuvo", comentó.
John Langmore, director de la Divisón de las Naciones Unidas para la Política Social y el Desarrollo, dijo a la prensa la semana pasada que la ONU constató que unos 80 de los 188 estados miembros prestan más atención que antes al desarrollo social.
China e Irlanda lograron grandes avances en la reducción de la pobreza desde 1995, dijo Langmore. Ambos experimentaron rápido crecimiento económico y aumentaron el alcance y la efectividad de sus políticas sociales, agregó.
Pero muchos más países experimentaron poco crecimiento económico, conflictos internos o guerras internacionales, la expansión de la epidemia del sida o la falta de recursos, añadió.
La Asamblea General de la ONU celebrará a fines de junio en Ginebra una sesión especial que se llamará Copenhague más Cinco para decidir qué medidas se deben tomar para asegurar que se cumplan los objetivos de la cumbre de 1995.
La credibilidad de todo el sistema de la ONU estará en juego en esa ocasión, señaló Didier Le Bret, de Francia e integrante del Comité de Preparación para la Sesión Especial.
"Para mantener la credibilidad, la ONU debe plantear en Ginebra iniciativas concretas que ayuden a realizar los objetivos de desarrollo social", exhortó.
Algunas de las iniciativas que se manejan son aumentar el acceso de los productos del Sur en desarrollo a los mercados internacionales y reducir las barreras arancelarias y extrarancelarias al comercio, dijo Langmore.
Todo dependerá de las negociaciones que se produzcan entre países ricos y pobres en la reunión de Ginebra, dijo.
El estudio de la ONU señaló que el mundo es un lugar "más desigual, tanto dentro como entre las naciones, con creciente desigualdad en el ingreso, el empleo, el acceso a los servicios sociales y las oportunidades para la participación en las instituciones públicas y de la sociedad civil".
La cooperación con el desarrollo social no se fortaleció, sino que se redujo, a pesar del compromiso asumido en Copenhague, agregó. La deuda externa también creció significativamente, lo que limita aun más los recursos necesarios para el desarrollo social.
El único "avance", por otra parte, es la mayor conciencia sobre el desarrollo social y las conquistas en materia de alfabetización y esperanza de vida, señaló la ONU. (FIN/IPS/tra-en/td/ks/aq/dv/00
