La decisión de India de aumentar este año su gasto militar en tres millones de dólares, o sea 28,2 por ciento, alimentó el temor de una carrera armamentista de ese país con Pakistán, muy peligrosa para la región de Asia meridional.
La resolución de aumentar el gasto militar indio ha sido criticada por vastos sectores, pese a los elaborados pretextos para defenderla de grupos que impulsan la carrera armamentista.
Tampoco dieron resultado los esfuerzos de las autoridades para justificar la decisión aprovechando la histeria generada por el conflicto con Pakistán el año pasado en Kargil, en el territorio fronterizo de Cachemira, ni la agresiva campaña del gobierno contra el "terrorismo fronterizo" paquistaní.
Destacados economistas como el izquierdista Amiya Bagchi y el derechista Meghnad Desai criticaron con dureza el incremento del gasto militar.
Muchos parlamentarios han puesto en duda la necesidad de la decisión, y la mayor parte de los comentarios periodísticos sobre ella fueron adversos. Ni siquiera los militares esperaban que el gobierno aumentara tanto su presupuesto.
El brusco aumento presupuestario no tuvo en cuenta auténticas prioridades de India en materia de suministro de agua potable, salud, educación y otros servicios sociales.
El aumento del presupuesto militar para este año equivale a un tercio del gasto anual en educación primaria. Un importante porcentaje del presupuesto destinado en 1999 a salud y educación no se gastó por negligencia, mientras el gasto militar fue siete por ciento mayor de lo previsto a causa del conflicto de Kargil.
Además, el aumento del presupuesto militar estimula la carrera armamentista con Pakistán, que posee armas nucleares al igual que India, y las consecuencias pueden ser desastrosas para ambas naciones, en las cuales viven más de 1.100 millones de personas, la mitad de ellas sumidas en la pobreza más desesperante.
El Departamento de Estado estadounidense ha expresado su preocupación y desilusión ante el aumento del presupuesto militar indio, y se atribuye a un alto funcionario de Estados Unidos el comentario de que ese aumento "indica que India no cree que vaya a estar en paz con Pakistán en el futuro cercano".
El incremento en el gasto militar para este año es el más alto de la historia, y fue resuelto pese a las alabanzas del gobierno al economista indio Amartya Sen, ganador del Premio Nobel de Economía, quien pidió una reducción del presupuesto bélico y aumentos del gasto en educación y salud.
Hay enormes posibilidades de disminuir el gasto militar si se eliminan hábitos derroche y el "escandaloso" sistema de adquisición de armas, afirmó un historiador dedicado a asuntos militares.
Una comisión oficial recondó hace diez años reducir entre 20 y 25 por ciento el gasto militar.
Algunas aeronaves y vehículos terrestres de las fuerzas armadas de India están entre los que emplean el combustible en forma menos eficiente en el mundo, y el ejército del país es uno de los pocos del mundo que asigna a cada oficial un ordenanza personal.
El ministro de Finanzas Yashwant Sinha admitió el miércoles la llegada al gobierno de Pakistán del general Pervez Musharraf fue la causa del incremento del gasto militar por parte de Nueva Delhi, aunque las autoridades indias afirman que los preparativos bélicos no apuntan contra una amenaza o un país en especial.
No fue una sorpresa que Islamabad reaccionara contra el aumento del presupuesto militar indio, acusando a Nueva Delhi de alentar ambiciones "hegemónicas" y de planear una operación bélica en gran escala.
Los antecedentes permiten prever que Pakistán tratará ahora de comprar más armas y de mejorar la calidad de su actual arsenal, pese a que la economía de ese país está al borde del colapso..
El gasto militar de Pakistán es en la actualidad 4,4 por ciento de su producto interno bruto (PIB), mientras el de India es 3,3 por ciento de su PIB. Un aumento del presupuesto de defensa por parte de Islamabad puede tener consecuencias ruinosas.
La escalada armamentista puede legar al descontrol si India y Pakistán hacen realidad su anuncio de que desarrollarán grandes arsenales nucleares y costosos medios de transporte de bombas nucleares, inclueyendo misiles y submarinos.
El Borrador de Doctrina Nuclear que maneja Nueva Delhi propone el desarrollo de un enorme arsenal para acciones bélicas aéreas, terrestres y marinas, muy lejos de la idea anunciada antes de un mínimo potencial "disuasivo", y Pakistán anunció el 3 de febrero que desarrollará un sistema de "comando y control nuclear".
Los indicios de una escalada armamentista se produjeron mientras el derretimiento de las nieves en las montañas de Cachemira se acompañaba de un incremento de las escaramuzas, las incursiones y la muerte de civiles en esa zona.
Sólo el mes pasado, 52 soldados de India y Pakistán murieron durante incidentes en la zona fronteriza.
Varias fuentes militares afirmaron que India y Pakistán parecen prepararse para enfrentamientos "muy violentos", y que Nueva Delhi desea "vengarse de la humillación" que significó negociar con los paquistaníes responsables del secuestro de un avion de la línea aérea india Indian Airlines el 24 de diciembre.
Es probable que Pakistán desee, a su vez, borrar la "humillación de haberse visto obligado a cesar las hostilidades en Cachemira el verano (boreal) pasado, y haber sido calificado como parte agresora por Estados Unidos, que en un tiempo fue su principal aliado", agregaron las fuentes. (FIN/IPS/tra- en/pb/an/mp/ap ip/00