BRASIL: Economía rompe pronósticos y crece 0,82 por ciento

El producto interno bruto (PIB) de Brasil creció 0,82 por ciento en 1999, desmintiendo los pronósticos de catástrofe económica determinados por la devaluación del real a principios del año.

En general se preveía una caída del PIB de cuatro por ciento, una inflación superior a 15 por ciento y un desempleo de diez por ciento o más. Pero el costo de la vida sólo aumentó nueve por ciento y la desocupación se mantuvo en promedio en 7,6 por ciento. .

La recuperación de la industria en el último trimestre, cuando creció 2,55 por ciento sobre el registro de julio-septiembre, permitió también un resultado mejor que el esperado a finales del año pasado, cuando proyecciones corregidas anunciaron un incremento del PIB de 0,5 por ciento.

Pero en todo el año fue el sector agrícola el sostén de la economía. Creció 8,99 por ciento, y los servicios, 1,07 por ciento, mientras que la industria cayó 1,66 por ciento.

Los datos, divulgados este martes, pertenecen al Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), un organismo del área gubernamental de planificación.

El año pasado estuvo marcado por la devaluación del real. El Banco Central, presionado por el mercado financiero y por la fuga de capitales, amplió nueve por ciento el 13 de enero los límites en que permitía la flotación de la moneda nacional respecto del dólar.

Las crisis asiática y rusa, de los dos años anteriores, tuvieron efecto corrosivo sobre la economía brasileña, sometida a creciente déficit de cuentas externas y a un rápido aumento de la deuda pública.

La ampliación de la banda cambiaria no fue suficiente para contener la pérdida de reservas, que en pocos meses habían superado los 20.000 millones de dólares. En consecuencia, el gobierno adoptó el sistema de cambio flotante pocos días después.

La nueva política cambiaria fue el fin del llamado plan real de estabilización y causó el desplome de la moneda, cuya depreciación frente al dólar llegó a 44 por ciento al comienzo de marzo. Tras un periodo de oscilaciones, la devaluación se situó a fin de año en 34 por ciento.

Las previsiones de fuerte recesión e inflación se basaron en la experiencia de las crisis financieras de Asia y México.

Pero Brasil logró revertir el pesimismo a mediados del año, atrayendo nuevos capitales y cumpliendo con creces las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin sufrir un aumento incontrolable de la inflación.

El superávit fiscal primario fue de 32.800 millones de reales (18.500 millones de dólares) hasta noviembre, 15 por ciento más de la cantidad convenida con el FMI.

Para mantener las reservas del Banco Central y evitar una excesiva devaluación, Brasil contó con una ayuda de 41.000 millones de dólares, que fue negociada a fines de 1998 con el FMI e incluyó aportes de los países más ricos, del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo.

Brasil se convirtió así en la barrera de contención de la crisis internacional que estalló en el sudeste de Asia en 1997 y se propagó por Rusia y el mundo en desarrollo.

El resultado negativo se observa en la balanza comercial, que tuvo en 1999 un déficit de 1.199 millones de dólares, en lugar del superávit de 10.800 millones de dólares previsto luego de la devaluación.

Para este año, el gobierno y el FMI calculan un crecimiento económico de cuatro por ciento. Pero ese pronóstico no es compartido por el mercado ni por la mayoría de los economistas.

Se trata de una expectativa demasiado optimista, no avalada por las tendencias actuales, advirtió Roberto Olinto, coordinador de mediciones del PIB en el IBGE. Sería necesario contar con "factores extraordinarios, como un gran aumento de las exportaciones", para lograr un crecimiento superior a tres por ciento, dijo Olinto.

La Confederación Nacional de la Industria también recomienda cautela ante un posible exceso de optimismo, y reclama en su último informe "rigor en los fundamentos económicos, para no afectar la estabilidad y el crecimiento a largo plazo".

Las metas del gobierno para este año contemplan también limitar la inflación a seis por ciento, con dos puntos de tolerancia arriba o abajo, un saldo comercial favorable de 5.000 millones de dólares y un ligero aumento del superávit fiscal primario. (FIN/IPS/mo/ff/if/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe