CUBA: Gobierno descarta acciones contra vuelo anticastrista

La acción de un estadounidense de origen vietnamita, que en el primer día del 2000 sobrevoló La Habana y lanzó proclamas llamando a una huelga general, no merecerá ni una protesta diplomática de Cuba, afirmó hoy el gobierno.

"¿Una protesta diplomática enérgica? ¿Para qué? ¿Es perder el tiempo?", se afirmó en una nota oficial para dar por descartada toda medida del gobierno de Bill Clinton ante el primer incidente de este año entre Cuba y Estados Unidos.

Ly Tong, de 51 años, que emigró en 1984 de Vietnam para adquirir la nacionalidad estadounidense y radicarse en Nueva Orleans, salió el domingo de la base aérea de Opalocka, en el sur de Estados Unidos, informó su plan de vuelo hacia Cayo Hueso y puso rumbo a Cuba.

El piloto sobrevoló la entrada del puerto, los hoteles Meliá Cohiba y Nacional, el barrio Miramar, el hospital Naval y la localidad de Casablanca, todos puntos cercanos a la costa norte, y pasó por fin sobre el bosque situado en el centro de La Habana.

La "posición oficial de la Dirección revolucionaria", publicada en la primera plana del semanario Trabajadores, aseguró que el avión regresó a Estados Unidos después de lanzar decenas de miles de octavillas sobre la capital.

El texto de las proclamas afirma que "Dios y la Justicia ordenan" a todos los patriotas levantarse para "declarar la muerte del régimen inhumano y tiránico" del presidente Fidel Castro.

Asimismo, llama a la población de la isla a protestar en los sitios clave militares y administrativos, convoca a los soldados y policías a que "regresen a la justa causa nacional", e insta (no dice a quién) a ocupar las estaciones de radio y televisión "para llamar a un levantamiento popular".

Firmada por el "Comandante en Jefe de las Fuerzas Revolucionarias Anti-comunistas mundiales", la proclama exhorta a la unión de las fuerzas de resistencia internas y externas y de los que luchan por la libertad en Vietnam, China y Corea del Norte para "destronar al tirano de La Habana".

Ante la pregunta de si un acto de tal naturaleza puede ser cometido sólo por un desequilibrado, una persona drogada o "un vulgar mercenario a sueldo que cumple instrucciones de alguien", el gobierno cubano dijo que "hay locura", pero "no individual".

Cuba afirmó que la "inusitada provocación" de Ly es posible en el marco de "la locura y el caos de un sistema" (el vigente en Estados Unidos) que estimula hechos como éste y es incapaz de controlarlos.

"Lo arrestarán por unas horas, no lo enviarán siquiera al psiquiatra, y lo pondrán en libertad", afirmó la nota oficial, que recordó la liberación por un tribunal de Puerto Rico, en diciembre, de un grupo depersonas acusadas de preparar un atentado contra la vida de Castro.

La Habana considera que si las autoridades estadounidenses decidieran mantener detenido a Ly tendrían que hacer lo mismo con los miembros del grupo anticastrista Hermanos al Rescate, que durante 1995 e inicios de 1996 protagonizaron vuelos similares.

Las violaciones de las fronteras cubanas terminaron entonces cuando, el 24 de febrero de 1996, aviones de la Fuerza Aérea de la isla derribaron dos avionetas pertenecientes a Hermanos al Rescate, con cuatro personas a bordo.

En una inusual coincidencia con el gobierno de Castro, el Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos calificó el vuelo realizado de Ly de "acto provocador e irresponsable".

Un portavoz de prensa estadounidense afirmó el domingo que, afortunadamente, el incidente no causó víctimas y que las autoridades cubanas, en cumplimiento de las normas internacional, no habían atacado la avioneta.

Por su parte, un funcionario de la aduana de Estados Unidos, Michael Sheehan, dijo que dos cazas Mig siguieron al avión piloteado por Tong mientras sobrevolaba La Habana y hasta que abandonó el espacio aéreo cubano.

El gobierno de Castro anunció que la "grosera ofensa" será vista como un episodio más en el largo conflicto con Estados Unidos y que prefiere guardar todas sus fuerzas para la mayor prioridad del momento.

La prioridad es el regreso a Cuba de Elián González, un niño de seis años que fue llevado por su madre a una tentativa ilegal de emigración a Estados Unidos. La aventura terminó en el naufragio de la nave y en la muerte de 11 personas, entre ellas la madre de Elián, mientras éste fue rescatado del mar tres días después.

Las autoridades de Migración de Estados Unidos entregaron al niño a sus tíos abuelos en el estado de Florida, provocando así una nueva crisis bilateral entre La Habana y Washington. El gobierno cubano exige el retorno del niño a casa de su padre.

Las autoridades cubanas convocaron a manifestaciones masivas en todo el país desde principios de diciembre y se espera que las demostraciones prosigan hasta que Washington entregue el niño a su padre. (FIN/IPS/da/ff/ip/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe