BANDA ACEH, Indonesia – Habitantes de la provincia indonesia de Aceh se refugian en una mezquita para no ser víctimas del ejército federal, que tortura o mata a cualquier aparente separatista.
El movimiento "Aceh Libre" cumplió 23 años de vida el sábado pasado, y en los últimos años el gobierno decidió reprimirlo con fuerzas militares especiales enviadas a la provincia separatista ubicada en el extremo norte de la isla de Sumatra.
Ainsyah Basyan, de 45 años, se refugió en la mezquita del poblado de Beureunen desde que las fuerzas antidisturbios entraron en su pueblo, Gameung, tres meses atrás.
La mujer perdió a gran parte de su familia en una ofensiva militar similar en 1990. En un solo día murieron su marido, Kasim, su cuñado y dos de sus hermanos, que colaban oro cuando las fuerzas especiales Kopassus les dispararon.
Uno de los hijos de Ainsyah, Ibrahim, que fue testigo de la matanza, fue llevado a un cuartel donde lo desnudaron y lo torturaron. Después lo enviaron a su hogar a contarle a su madre lo sucedido con su padre y su tío.
Ainsyah vive, al igual que los cerca de 5.000 refugiados de Sigli, en las cabañas de plástico y bambú alrededor de la mezquita.
Los estudiantes que organizan la provisión de alimentos y medicamentos para los campamentos de refugiados declararon que 150 de los 3.000 habitantes del pueblo de Geumpang fueron torturados, muertos o perdieron algún familiar.
La oficial Comisión por los Derechos Humanos de Indonesia anunció que al menos 2.000 personas fueron muertas y cientos torturadas durante la campaña militar que terminó oficialmente el año pasado.
Pero organizaciones no gubernamentales calculan que al menos 6.000 personas fueron muertas, y que el número de violaciones y torturas fue mucho mayor que el revelado por la Comisión. —-