La Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó a siete figuras de renombre internacional como "Embajadores de Buena Voluntad" para promover la Conferencia Mundial Contra el Racismo, a realizarse en Sudáfrica en el 2001.
Las siete figuras líderes del mundo de la música, la literatura y la defensa de los derechos humanos incluyen al sitarista indio Ravi Shankar, el escritor marroquí Tahar Ben Jelloun y los ganadores del Premio Nobel de Literatura Wole Soyinka de Nigeria y Seamus Heaney de Irlanda.
Los otros embajadores de buena voluntad son el ex presidente de Islandia Vigdis Finnbogadottir, la defensora de los derechos de la infancia Marian Wright Edelman, de Estados Unidos, y el actor y músico panameño Ruben Blades.
En una conferencia de prensa, Blades habló de los muchos tratados sobre la erradicación del racismo y recalcó que el problema no es la falta de acuerdo sino la implementación de los objetivos comunes.
Se han dicho y escrito muchas palabras, pero "no se ha hecho suficiente", declaró.
"El problema del racismo, la discriminación racial y la intolerancia es un problema de ignorancia, un problema entre culturas que puede resolverse mediante programas educativos" y campañas informativas adecuadas, dijo Blades.
En su calidad de Embajador de Buena Voluntad de la Conferencia Mundial Contra el Racismo, Blades definirá estrategias prácticas para combatir personalmente al racismo y que en un principio se dirigirán a niños y jóvenes.
El actor también planea realizar un tour por universidades de Estados Unidos y América Latina, durante el cual presentará la agenda de la Conferencia Mundial a decenas de miles de jóvenes, en un intento de revertir la "enfermedad espiritual" de la intolerancia racial, mediante la erradicación de la información errónea y la xenofobia.
Los Embajadores de Buena Voluntad fueron designados el viernes, Día de los Derechos Humanos, en que se conmemoró el 51 aniversario de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En ocasión del aniversario, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Theo-Ben Gurirab dijo que el respeto de los derechos humanos seguía siendo la clave para la seguridad nacional e internacional.
"Nuestro siglo finaliza con la afirmación del principio que sostiene que la manera en que un estado trata a sus ciudadanos es un asunto de legítima preocupación internacional", afirmó.
Agregó que "al finalizar el siglo XX, observamos que las instituciones y normas necesarias ya fueron establecidas. Nuestra tarea en el próximo siglo será trabajar más duro para su aceptación universal y el cumplimiento de todos los estados", afirmó.
Las acciones para combatir el racismo y la Conferencia Mundial Contra el Racismo fueron los temas centrales del Día de los Derechos Humanos en la sede de la ONU.
La conferencia, que se realizará en julio del 2001, es el primer encuentro internacional contra el racismo que se realizará en la Sudáfrica post-apartheid.
Se realizarán reuniones regionales en todo el mundo y sesiones preparatorias en Ginebra antes de esa fecha.
"Los grandes avances de los últimos 50 años en el establecimiento de criterios y normas sobre derechos humanos nos servirán de aliento, pero debemos ser honestos y reconocer cuán lejos estamos del objetivo de derechos humanos para todos", dijo Mary Robinson, Alta Comisionada para los Derechos Humanos y secretaria general de la Conferencia Mundial.
Según un informe de la Alta Comisión para los Derechos Humanos, todos los organismos y agencias de la ONU deberán contribuir activamente con la Conferencia Mundial.
Los objetivos de la misma serán "evaluar los avances en la lucha contra el racismo", considerar maneras "para asegurar mejor la aplicación de los estándares existentes", "aumentar la conciencia del flagelo del racismo" y "estudiar los factores políticos, históricos, económicos, sociales y culturales que llevan al racismo".
Otras metas serán formular "recomendaciones para aumentar la efectividad de los programas de la ONU, asegurar la financiación adecuada y crear medidas nacionales, regionales e internacionales orientadas a la acción que apunten a combatir la discriminación racial".
Robinson dijo que se "asegurará de que se identifiquen nuevas estrategias prácticas para combatir el racismo y la xenofobia de manera más eficaz".
También "procurará especialmente que mujeres líderes y jóvenes tomen iniciativas en sus comunidades locales y nacionales".
Blades dijo que el problema del racismo no es tan simple como hablar de "blanco y negro". "Debemos evitar las generalizaciones en nuestra búsqueda de soluciones. Cada situación requiere un análisis y una solución diferentes", explicó.
"Cada uno de nosotros debe desempeñar un papel en la erradicación del racismo y la xenofobia en los lugares de aprendizaje, en nuestros trabajos, en nuestras aldeas, pueblos y tra-en/mjs/td/at-mlm/hd/99
