El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el escritor peruano Mario Vargas Llosa figuran como contrincantes de un duelo de ideas y declaraciones públicas cuyo episodio culminante podría producirse este miércoles en esta capital.
Chávez prometió una "batalla" con la "artillería del pensamiento" contra el escritor, anunciado como orador estelar de una conferencia sobre la corrupción que se llevará a cabo en Caracas.
Vargas Llosa consideró que el gobierno de Chávez "se orienta en una dirección claramente autoritaria" y sugirió que este país va "hacia la figura caudillista", en una entrevista publicada el domingo por el diario venezolano El Nacional.
Las declaraciones molestaron visiblemente al mandatario, quien calificó al escritor de "analfabeta" porque no sabe leer la realidad de los pueblos, e insistió que a su llegada a Caracas esta semana "se va a meter en una batalla" de opiniones.
Sería un episodio más en una contienda iniciada a comienzos de agosto, cuando se difundió un artículo del escritor sobre la situación política de este país y la llegada de Chávez al gobierno, titulado "El suicidio de una nación".
"Lo que ocurre en Venezuela es triste", comentó entonces el ex candidato a la presidencia del Perú, quien posteriormente se nacionalizó español.
Chávez respondió en agosto que "escritores latinoamericanos se están prestando a un infundio y una mentira" e hizo un llamado a intelectuales venezolanos para que respondieran a este tipo de comentarios sobre el país.
La entrevista publicada el domingo fue respondida por el mandatario apenas unas horas después. Dijo que el escritor, al que calificó de "ex peruano", no sabe lo que dice y falta "el respeto a un pueblo que está saliendo del autoritarismo".
"La democracia a la que él se refiere, y que le preocupa que vaya a desparecer, ya está muerta y nunca fue una democracia", afirmó Chávez, quien dijo que esos gobiernos llevaron a los venezolanos "a una fosa terrible, a una pobreza inmensa".
Vargas Llosa pasará por Venezuela en un momento clave. La Asamblea Constituyente acaba de concluir la redacción de una nueva carta fundamental, que será sometida a un referendo el 15 de diciembre.
En sus últimas declaraciones antes de llegar al país, se sumó a críticas de los opositores a Chávez, quienes consideran que el texto constitucional es centralista, militarista y presidencialista.
Vargas Llosa criticó la aprobación del voto militar, auspiciado por Chávez, argumentando que "obligar constitucionalmente a las fuerzas armadas a politizarse es una temeridad, una insensatez".
También confesó que tiene una visión "bastante confusa" sobre los planteamientos del presidente venezolano, pues considera que su discurso varía "según cambian sus interlocutores".
Y no dejó de recordar el fallido intento de golpe de Estado encabezado por Chávez en 1992, argumentando que "trató de destruir una democracia, muy imperfecta, pero trató de destruirla a balazos".
Vargas Llosa fue invitado a Caracas por el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice) para el seminario sobre "Corrupción y estado de derecho, la batalla de la próxima década".
Chávez calificó al Cedice como "una de las cunas del pensamiento neoliberal", al que considera "el camino al infierno".
"Aquí hay artillería para responderle a Vargas Llosa y a 100 Vargas Llosa que traigan importados", añadió.
Sus encendidas críticas al escritor también tocaron la literatura. "Me va a dar más lástima por lo que representó en alguna ocasión para mí, como joven estudiante, cuando leí 'La casa verde', 'La ciudad y los perros"', dijo. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99
