Los miembros de la Asamblea Constituyente de Venezuela sellaron hoy con su firma el proyecto de carta fundamental que será sometida a la aprobación popular mediante referendo el 15 de diciembre.
El texto del proyecto de Constitución fue entregado de inmediato al Consejo Nacional Electoral (CNE), que deberá impulsar su difusión entre los votantes convocados para el referendo.
La Asamblea Constituyente se instaló el 3 de agosto con la misión esencial de redactar el proyecto de Constitución para impulsar un proceso de cambios que permitiera "refundar" la democracia venezolana.
El resultado de este proceso fue un polémico documento que introduce numerosas novedades en el sistema jurídico del país, pero que también ha generado expresiones de crítica y rechazo.
Durante el acto de firma de este viernes no participaron los cuatro constituyentes opositores que ya anunciaron su intención de votar "no" en el referendo.
Partidos políticos tradicionales, algunas organizaciones de la sociedad civil y representantes empresariales también han manifestado su rechazo al documento que regirá este país desde el 2000.
Los críticos aseguran que la propuesta de Constitución promovería el estatismo, el centralismo y realidades desfasadas del momento histórico. Gremios empresariales han planteado que inhibirá el ritmo de inversiones.
Pero si bien existen manifestaciones concretas a favor del "no", las encuestas aseguran que la intención de voto por el "sí" se mantiene por encima de 60 por ciento.
La nueva Constitución incluye como novedad más visible el cambio de nombre oficial del país a República Bolivariana de Venezuela, una propuesta defendida hasta último minuto por el presidente Hugo Chávez.
Otra novedad es que Venezuela tendrá ahora cinco poderes públicos, incorporando el Poder Electoral y el Ciudadano a los tradicionales Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El período presidencial fue aumentado de cinco a seis años con reelección inmediata, que hasta ahora no es posible en este país. Además, el Congreso bicameral se transforma en un parlamento unicameral.
La Constitución proyectada introdujo por primera vez en la historia de este país un capítulo especial sobre los derechos indígenas, y aborda extensamente temas como la defensa del ambiente y de los derechos humanos.
También consagra numerosas fórmulas de participación de los ciudadanos, que ahora podrán influir en las leyes e incluso revocar mandatos mediante referendo.
El 15 de diciembre, cuando los venezolanos acudan a las urnas para participar en el referendo constitucional, también deberán responder a una consulta sobre la permanencia en el cargo del presidente y los gobernadores regionales.
La directiva de la Asamblea aclaró que se trata de otro referendo y no de un plebiscito al estilo dictatorial sobre prórroga del mandato, dado que no se pregunta por personas sino por instituciones.
La nueva Constitución reemplazaría a la de 1961, aprobada tras el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958, y vigente hasta la actualidad. (FIN/IPS/lc/mj/ip/99
