Venezuela prepara una invasión a Cuba que durará cinco días e implicará una ofensiva en varios frentes: negocios, cultura, política e incluso deportes, con un partido de béisbol donde los equipos serán capitaneados por los presidentes.
La "Semana de Venezuela" se inaugurará en La Habana el 15 de noviembre, en forma paralela a la IX Cumbre Iberoamericana, y lleva a la práctica el interés del gobierno de Hugo Chávez por estrechar las relaciones bilaterales.
La ofensiva más importante se realiza en el campo económico. La delegación de 150 representantes de un centenar de empresas es una de las más poderosas que haya salido de Venezuela en busca de nuevos negocios.
"Queremos explorar las opciones", dijo el organizador de la misión empresarial, Alfredo González. El objetivo es posicionarse en ese país antes que lleguen otros a competir.
González ha comentado que incluso Estados Unidos estaría embarcado en un "proceso de apertura" hacia Cuba, frente a lo cual los empresarios venezolanos "queremos adelantarnos" en la identificación de negocios.
Los sectores de turismo, construcción, textil, inmobiliario, agroalimentario y energético son considerados atractivos para las empresas venezolanas.
Al mismo tiempo La Habana será escenario principal de un desembarco cultural venezolano, que incluye muestras de pintura, música, cine, teatro, literatura, gastronomía y hasta un desfile de modas.
El mandatario venezolano, que asistirá a la Cumbre Iberoaméricana, permanecerá en Cuba dos días después de esa cita, con el fin de realizar una visita de Estado.
Chávez ya adelantó que Venezuela reiterará su firme respaldo a Cuba contra el bloqueo económico "salvaje" impuesto por Estados Unidos porque "ya eso no se justifica para nada después de 40 años".
"Nosotros seguimos pidiéndole a Estados Unidos que levante el bloqueo que afecta a los cubanos", comentó el mandatario el domingo en su programa radiofónico "Aló, presidente".
Pero más allá de la escena política y económica, el acontecimiento más comentado de la "Semana de Venezuela" será un partido de béisbol programado para el 18 de octubre.
Chávez habla con frecuencia del partido en el Estadio Latinoamericano, donde actuará en la posición clave de lanzador del equipo venezolano. El presidente cubano Fidel Castro, participará como director técnico.
"Fidel Castro me mandó una amenaza advirtiendo que la caballerosidad cubana termina en el estadio", comentó el mandatario venezolano, quien concluirá su visita a La Habana con este partido.
El gobierno de Chávez ha mantenido una política de acercamiento a Cuba que se ha expresado principalmente en el campo petrolero.
Venezuela manifestó que desea incluir a Cuba en el Pacto de San José suscrito con México, mediante el cual los dos países entregan crudos en condiciones ventajosas a nacionas centroamericanas y caribeñas.
Ante la negativa mexicana a la ampliación de ese acuerdo, el gobierno venezolano dijo que tomaría medidas de suministro petrolero a Cuba por su cuenta.
También ha quedado abierta la puerta para que el grupo estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) examine la posibilidad de invertir en la refinería cubana de Cienfuegos.
El ministro de Relaciones Exteriores, José Vicente Rangel, ha destacado que Venezuela está decidida a utilizar el petróleo "como herramienta de la política exterior". (FIN/IPS/lc/mj/ip/99
