DESARROLLO: Países ricos no quieren prometer fondos a la ONU

Estados Unidos y otros países industrializados quieren que la ONU deje de celebrar la conferencia anual de las "promesas" en que las naciones ricas prometen fondos a las agencias del foro mundial dedicadas al desarrollo socioeconómico.

"La conferencia de las promesas sobrepasó su vida útil", dictaminó Aira Paivoke, de Finlandia, vocera de los 15 países de la Unión Europea (UE). "Sinceramente creemos que ésta debe ser la última de su tipo", dijo en referencia a la conferencia que se celebró esta semana.

"Por primera vez este año, ningun miembro de la UE hizo promesas durante la reunión", anunció Paivoke.

Hablando en nombre de varios estados ajenos a la UE, incluso Bulgaria, República Checa, Chipre, Estonia, Hungría, Malta y Noruega, Paivoke dijo que le agradaría que el Consejo Económico y Social y la Asamblea General de la ONU terminen "formalmente" con la conferencia el año próximo.

Los países de la UE informarán individualmente a los distintos fondos y programas de la ONU de sus aportes para el 2000, agregó.

Australia, Canadá, Estados Unidos, Islandia y Suiza también declararon en forma colectiva que no participarán en futuras conferencias de este tipo.

La conferencia tiene lugar todos los años en noviembre y brinda a los donantes la oportundiad de anunciar sus aportes a los distintos fondos y programas de la ONU.

El administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Mark Malloch Brown, expresó su temor de que la oposición a la conferencia de las promesas sea el síntoma de una enfermedad mayor, la declinación del apoyo financiero para la cooperación con el desarrollo de la ONU.

Aunque este año aumentó levemente la Asistencia Oficial al Desarrollo (ODA), eso no ocurrió en el caso de la ONU o el PNUD.

En nombre de las 133 naciones en desarrollo del Grupo de 77, George Talbot, de Guyana, dijo a los delegados que ya existe una resolución de la Asamblea General sobre nuevas modalidades de financiación.

Pero esa resolución también refleja la necesidad de aumentar los recursos para financiar el desarrollo, y la necesidad de intensificar esfuerzos para movilizar la voluntad política.

Además, la asamblea reconoció la urgente necesidad de cumplir con el acordado objetivo de que los países ricos otorguen 0,7 por ciento del producto interno bruto a la ayuda directa para el desarrollo.

El objetivo fue fijado por la Asamblera General en 1970 pero hasta ahora fue alcanzado sólo por cuatro países, Dinamarca, Holanda, Noruega y Suecia.

Talbot dijo que al Grupo de los 77 le inquieta que la meta siga y, por lo tanto, ve con aprensión los pedidos de abolir la conferencia del compromiso.

"El futuro de la conferencia del compromiso debe ser visto con cuidado", señaló Talbot.

"Fue prematuro pedir su abolición, ya que el diagnóstico del proceso todavía no se agotó. Es necesaria una cuidadosa revisión de las modalidades de financiacion", agregó.

Nitin Desai, subsecretario general para Asuntos Económicos y Sociales dijo a los delegados que la conferencia del compromiso tiene lugar en un momento en que a la ONU se le exige hacer más con menos recursos.

Desai apuntó que la ayuda directa al desarrollo alcanzó su nivel más bajo en 1997, con 48.300 millones de dólares, cerca de cuatro por ciento menos que el año anterior. Sin embargo, algunas señales indican que esa tendencia negativa podría revertirse.

Al final de la conferencia esta semana, sólo 36 de los 188 estados miembros de la ONU formularon promesas de financiación para el 2000.

Los países que se comprometieron en su mayoría pertenecen al mundo en desarrollo como Bangladesh, Brasil, Camerún, China, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, India, Laos, Malasia, Malawi, Omán, Polonia, Rusia y Vietnam. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/ego/aq/dv/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe