El compositor de vanguardia Philip Glass presenta un espectáculo sin precedentes en el Royal Festival Hall de Londres, que consiste en la proyección del clásico filme "Drácula", de 1931, con acompañamiento musical en vivo, compuesto e interpretado por él mismo.
Drácula, protagonizada en 1931 por Bela Lugosi, se convirtió en una película de culto y en un modelo para el género de horror, pero la versión original de Todd Browning pertenece a un período en el cual la música no formaba parte de la experiencia cinematográfica.
Parte del problema era que los equipos de audio de la época no tenían la capacidad de registrar diálogos y música con la misma calidad, y como la prioridad sonora eran los diálogos, la música quedaba en segundo plano.
Philip Glass aprovechó esa omisión para componer casi setenta minutos de música que acompañan casi toda la película, mucho más de lo acostumbrado en un filme convencional.
La intervención del músico convierte al clásico de horror sobre el famoso conde de Transilvania en un melodrama romántico, y logra así un mayor acercamiento a las intenciones de la novela original de Bram Stoker, en la cual se basa la película.
"Quise adoptar de algún modo el estilo original del filme. Tiene el clima de una sala y, por supuesto, el cuarteto de cuerdas es el conjunto de cámara por excelencia", explicó Glass.
"Una de las cosas que me impresionó al volver a ver la película fue la diferencia del estilo actoral, que a pesar de ser bastante raro, parece una pieza teatral de Robert Wilson, así que me sentí bastante como en casa", expresó.
"Se parece bastante a una obra de teatro, y la tomé como una secuencia de escenas, en el jardín, en la cripta, en el castillo. La dividí en 26 escenas de unos tres minutos cada una, bastante cortas para un compositor como yo, acostumbrado a trabajar en teatro y en ópera", agregó.
Luego, el procedimiento de Glass consistió en identificar los momentos de la película que merecían destacarse a través de la música.
"Identifiqué dos o tres de esos momentos, en los cuales quería lograr una sincronicidad perfecta. Uno es cuando Renfild se corta el dedo, le sale sangre y Drácula se vuelve loco, entonces tiene que suceder algo a nivel musical. Ignorar eso sería perder una excelente oportunidad", señaló.
"Esas sincronizaciones se hacen con una calculadora y un cronómetro, pero la mayoría de la música se hace de una manera más espontánea que esa", aclaró.
La leyenda de Drácula se convirtió en un clásico del cine. La versión más antigua es la película muda de F.W. Murnau, titulada "Nosferatu", y una de las últimas es "Drácula", dirigida por Francis Ford Coppola en 1992.
A pesar de su repetición una y otra vez, la versión de Browning de 1931 quizá sea la más memorable por su manera de combinar un romanticismo soñador con lo que en ese momento se interpretó como horror clásico.
La película de Browning se hizo famosa también por convertir al actor húngaro Bela Lugosi en una estrella cinematográfica.
Glass colaboró con el cineasta Martin Scorsese en la parte musical de la película "Kundun", sobre los primeros años del líder espiritual de Tibet, el Dalai Lama, y con el satírico ataque a la televisión de Peter Weir, titulado "El show de Truman".
"Haber pasado ocho o nueve meses con un hombre como Martin Scorsese, haber tenido la suerte de estar junto a una persona tan brillante, explicando lo que estaba haciendo y por qué lo hacía, creo que es un raro privilegio", comentó el músico.
Glass contará con el acompañamiento del cuarteto de cuerdas Kronos que, iluminado desde atrás, aparecerá en pantalla en varios momentos de la película.
Eso es posible gracias a una pantalla diseñada especialmente para este espectáculo, que permite ver simultáneamente la película y a los músicos sentados del lado de atrás.
El recurso de la pantalla especial le imprime al espectáculo un carácter misterioso y globalizador muy apropiado para el mito de Drácula. (FIN/IPS/tra-en/ba/ak/ceb/mlm/cr/99