Los hombres podrían reaccionar mal si se proponen cambios muy abruptos para mejorar la condición de las mujeres, advirtió hoy el jefe de la delegación de Zambia en la Sexta Conferencia Regional de Africa sobre la Mujer.
Las declaraciones del ministro sin cartera Michael Sata, quien se ocupa de defender los derechos de la mujer en su país, causaron reacciones airadas entre participantes de la conferencia que comenzó este lunes y concluye el sábado.
"Las propuestas de cambios drásticos provocarán una reacción contraria", sostuvo Sata, luego de que organizaciones no gubernamentales recomendaron conjugar las prácticas tradicionales con los derechos de la mujer.
"Algunas de nuestras tradiciones están profundamente arraigadas", indicó, y advirtió sobre la reacción contraria de los hombres si los pocos recursos que hay se destinan a estructuras nacionales cuya tarea es mejorar la condición de la mujer.
"No se puede pasar de una forma de discriminación a otra", recalcó Sata, que fue abucheado en la sede de conferencias y en los pasillos del plenario.
La delegación de Zambia no se mostró sorprendida por las declaraciones del ministro, pero la mayoría de sus integrantes estaban disgustados, ya que son feministas o "defensores de la causa de la mujer. No como ese tipo", se defendió uno de los delegados.
Las delegaciones de los países están integradas por funcionarios y por representantes de organizaciones no gubernamentales.
El Centro para la Mujer de Africa, que organizó la conferencia, insistió en que un tercio de todos los delegados fueran hombres ya que, en varios países, los ministros que se ocupan de temas de género son hombres, como Sata, y controlan el presupuesto de mecanismos institucionales creados por el Estado.
Un estudio realizado en ocho países de Africa reveló que esas estructuras suelen tener poca financiación y escaso apoyo político. Por lo tanto, el Centro deseaba que participaran ciertos legisladores claves en la Conferencia.
Josephine Ouedraogo, presidenta del Centro, declaró que "es inútil que las mujeres sigan hablando entre ellas sobre los problemas que tienen. Tenemos que atraer la atención de los hombres".
"Tenemos que empezar por algún lado. Lleva tiempo, pero hay que hacerlo", exhortó la presidenta de la Conferencia, Jeanne Dabenzet, refiriéndose a las leyes y prácticas tradicionales que discriminan a la mujer.
Algunos países, como Burkina Faso, iniciaron programas de educación sobre mutilación genital femenina, a fin de solucionar ese problema. Uno de los temas que se subrayaron en la conferencia fue la necesidad de que los hombres participen en la solución del asunto.
"Me habría gustado encontrar a tantos hombres como mujeres aquí", manifestó un delegado de Marruecos, defensor de la igualdad de género.
El delegado también sugirió que los ministros encargados de los problemas de género estuvieran presentes en las reuniones bienales de los ministros de comercio debido a los efectos adversos que causan las nuevas modalidades comerciales sobre las mujeres de Africa.
Además, "los asuntos de la mujer deberían dejar de ser exclusivos de la mujer. Deberían ser cuestiones de género. Llamo a los hombres a tomar el problema como si fuera de ellos", declaró un delegado de Camerún.
Pero las observaciones de Sata muestran todo lo que falta en cuanto a la educación de los hombres al respecto. Un informe que presentaron las ONG este lunes hablaba de un rebrote del patriarcado en ciertas regiones.
Sin embargo, hay algunos factores positivos, destacó K.Y. Amoako, secretario ejecutivo de la Comisión Económica de las Naciones Unidas en Africa, de Adis Abeba.
El optimismo de Amoako se basa en que, en su opinión, cada vez hay más hombres con "deseos de cambiar. Hombres que valoran la asociación entre ambos géneros, que creen que cuando las mujeres logren desarrollar todo su potencial, las sociedades mejorarán". (FIN/IPS/tra-en/fk/mn/ceb/aq/hd/99
