La Asamblea Constituyente de Venezuela decidió apresurar el trabajo de redacción del proyecto constitucional, después de un primer mes de funcionamiento caracterizado por el clima de confrontación política.
El presidente de la Asamblea, Luis Miquilena, dijo este jueves que se espera presentar un proyecto de Constitución "lo antes posible", y por ese motivo, los convencionales decidieron concentrarse en realizar aportes para la redacción de ese documento.
Los 131 miembros de la Asamblea fueron juramentados el 3 de agosto, con la misión de redactar la nueva Constitución de Venezuela en un plazo de seis meses.
Pero las primeras semanas del proceso constituyente quedaron marcadas por un alto grado de conflictividad política, provocado por las declaraciones de emergencia judicial y legislativa que emitió la Asamblea.
El Congreso, controlado por partidos opositores, cuestionó las decisiones de una Asamblea Constituyente que tiene amplia mayoría del oficialista Polo Patriótico, por considerar que violan el estado de derecho consagrado en la Constitución vigente desde 1961.
La Iglesia Católica auspició durante toda esta semana negociaciones entre la Asamblea y los parlamentarios de oposición para restablecer la calma, y se presume que en los próximos días podría lograrse un pacto.
Según versiones de prensa local, el presidente Hugo Chávez habría solicitado el lunes a un grupo de constituyentes que se concentraran en la elaboración de la Constitución, para acelerar el proceso y terminar antes de fin de año.
Chávez llegó al poder en febrero de este año esgrimiento la convocatoria a una Asamblea Constituyente como su principal proyecto político. Los integrantes de este cuerpo fueron elegidos en comicios generales el 25 de julio.
En el momento de su instalación hace un mes, la Asamblea se declaró originaria y soberana, una naturaleza que la colocaría por encima de los poderes constituidos y que la facultaría para intervenir instituciones del Estado.
La Asamblea decretó la reorganización de poderes públicos a mediados de agosto, argumentando la urgencia de abordar una crisis institucional que no podía esperar hasta la aprobación de la nueva Constitución.
El debate político fue predominante hasta este miércoles, cuando los constituyentes aprobaron la propuesta de concentrarse en el trabajo de las 20 comisiones que consideran por separado los principales constitucionales.
Al mismo tiempo acordaron reducir de tres a una el número de sesiones plenarias, que hasta ahora han sido el escenario principal de las declaraciones de emergencia de los poderes así como de largos debates políticos, transmitidos en directo por la televisión.
Uno de los episodios más tensos de este primer mes de sesiones constituyentes se vivió cuando la presidenta de la Corte Suprema, Cecilia Sosa, renunció a causa del respaldo de ese tribunal a la declaración de emergencia judicial decretada por la Asamblea.
Sosa advirtió que el propósito de evaluar el Poder Judicial y tomar medidas en caso de detectarse irregularidades está más allá de las atribuciones de la Constituyente, cuya tarea esencial es redactar la Constitución.
La decisión del Congreso de interrumpir un receso acordado con la Asamblea y convocar a una sesión extraordinaria para analizar la declaración de emergencia legislativa, abrió un nuevo frente de conflicto, que incluso provocó disturbios en torno del parlamento.
En medio de este ambiente radicalizado, la Asamblea aprobó la declaración de emergencia legislativa, que prolonga el receso del parlamento hasta tenerse la nueva Constitución.
Las funciones parlamentarias indispensables y urgentes fueron asignadas a la Comisión Delegada, que asegura la continuidad de algunas funciones del Poder Legislativo en momentos de receso.
Los parlamentarios se negaron a instalar la Comisión Delegada, y la Asamblea decidió asumir funciones legislativas para evitar vacíos de poder.
Los constituyentes han asegurado que, pese al escenario de conflicto político, el trabajo de comisiones se realizó durante este primer mes de funcionamiento.
La comisión encargada de elaborar el proyecto de Constitución entregó esta semana un texto con el preámbulo y los primeros dos capítulos, que deberán ser debatidos y aprobados en sesión plenaria antes de ser presentados al país.
El presidente de esta comisión, Hermann Escarrá, dijo que la Asamblea Constituyente ha recibido cinco proyectos de Constitución y numerosos proyectos parciales que abordan aspectos específicos.
La Asamblea deberá someter su proyecto final de Constitución a un referendum popular. (FIN/IPS/lc/ff/ip/99