CUBA: Nueva acusación contra Estados Unidos por genocidio

El parlamento de Cuba allanó el camino para una demanda penal o civil contra Estados Unidos por actos continuados de genocidio contra la población de la isla, apelando a convenios internacionales.

La demanda se basaría en una Proclama de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento) que declara que "el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba constituye un acto de genocidio".

El presidente del Tribunal Supremo Popular, Remigio Ferro, aseguró que el documento, aprobado por el parlamento el lunes, podría ser utilizado ante una institución internacional con facultades para dar curso a la denuncia.

Pero, añadió, difícilmente podría ser el Tribunal Penal Internacional cuya creación se aprobó en junio del año pasado en Roma, que estaría sujeto a las decisiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, por ende, a la decisión del propio acusado como miembro permanente con derecho a veto.

"De lo que se ha tratado es de crear una base fáctica y argumental sobre el bloqueo como acto de genocidio, delito que podría ser juzgado por un tribunal nacional, pues si bien es un delito internacional está recogido en las legislaciones nacionales de casi todos los países", dijo Ferro.

Cuba sostiene que el bloqueo económico ha causado pérdidas económicas superiores a los 65.000 millones de dólares y, sobre todo, afectado seriamente las condiciones de vida, salud y nutrición de las más de 11 millones de personas que viven en la isla.

A manera de ejemplo se recurre sistemáticamente a la imagen de que la isla no puede comprar en Estados Unidos ni una aspirina, por no hablar de los niños con cáncer que podrían recuperarse de tener acceso a ese mercado.

"El embargo de Estados Unidos ha aumentado significativamente el sufrimiento en Cuba y hasta ha ocasionado muertes", concluyó en 1997 un estudio de la Asociación Norteamericana para la Salud Mundial.

Según el informe, las sanciones impuestas desde 1960 y endurecidas desde entonces significan bloquear deliberadamente el acceso de la población cubana a los alimentos y medicinas en tiempos de paz.

Ahora, la proclama parlamentaria reivindica el derecho que asiste "a los tribunales cubanos de juzgar y sancionar, en presencia o en ausencia" a los culpables de "un grave, sistemático y continuado genocidio durante 40 años".

El texto recuerda que "los actos de genocidio y otros crímenes no prescriben" y que los culpables "pueden ser sancionados hasta la pena de cadena perpetua".

La Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de las Naciones Unidas de 1958 entiende como genocidio el "sometimiento intencional" de un grupo nacional, étnico, racial o religioso "a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial".

Suscrita por Estados Unidos en 1948 y por Cuba en 1949, esta convención establece además que los responsables serán castigados "ya se trate de gobernantes, funcionarios o particulares".

La Habana también cuenta como base para su reclamo con el Convenio Relativo a la Protección Debida a las Personas Civiles en Tiempo de Guerra del 12 de agosto de 1949, ratificado por 188 estados, entre ellos Cuba y Estados Unidos.

El convenio establece que cada país firmante autorizará el libre paso hacia otro país, aunque sea enemigo, de medicamentos, material sanitario y víveres indispensables para la población civil y de ropas y tónicos para las personas menores de 15 años y las mujeres encintas y parturientas.

Según el artículo 54 del convenio "queda prohibido, como método de guerra, hacer padecer hambre a las personas civiles".

"Ni aun en tiempo de guerra el bloqueo de alimentos, medicinas y otros elementos indispensables para la vida están permitidos", asegura la proclama que circula en la sede de la Organización de las Naciones Unidas y entre personalidades influyentes de Estados Unidos.

Con la intención de enfatizar aún más la ilegalidad de la política de Washington, el texto recuerda que "Estados Unidos y Cuba no están en guerra" y que "incluso, sus gobiernos mantienen representaciones diplomáticas en La Habana y Washington".

De abrirse un proceso, la reclamación complementaría la demanda por 181.100 millones de dólares presentada en los tribunales cubanos en julio contra Estados Unidos por la muerte de 3.478 personas y la incapacidad de otras 2.099.

El presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, aseguró que la hostilidad de Estados Unidos no surgió tras el triunfo de la revolución dirigida por Fidel Castro en 1959, sino que se remonta al siglo pasado, por el interés permanente de sus gobernantes de apropiarse de la isla.

Los libros de historia dan cuenta de varios intentos realizados por gobiernos de Estados Unidos durante el siglo pasado para comprar a España la isla de Cuba, una colonia altamente valorada por su posición estratégica en el mar Caribe.

Además, la Proclama cita varios documentos estadounidenses desclasificados que proponen ya en 1959 "medidas de guerra económica".

Un documento oficial del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos, del 6 de abril de 1960, explicaba la necesidad de "negarle dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios reales y monetarios a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno". (FIN/ISP/da/mj/ip/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe