SANTIAGO – Chile llevará el litigio con España por el ex dictador Augusto Pinochet a la Corte Internacional de Justicia, y revisará todas sus relaciones con el país europeo, incluso las económicas.
Las medidas fueron anunciadas por el canciller Juan Gabriel Valdés, en una dura réplica a la negativa de Madrid a un arbitraje que determine si Chile tiene prioridad para juzgar a Pinochet según la Convención Internacional contra la Tortura.
Valdés consideró "malas" las relaciones con España y calificó de patética la posición de ese país, atribuyéndola a "paternalismo y arrogancia".
El canciller emplazó a su par español, Abel Matutes, a declarar desde ya si aceptará el dictamen que emita la Corte Internacional, radicada en La Haya.
La crisis diplomática con Madrid se produce cuando faltan menos de dos semanas para el inicio en Londres, el día 27, del proceso de extradición a España de Pinochet, detenido en la capital británica desde el 16 de octubre de 1998.
El senador Jaime Gazmuri, miembro como Valdés del Partido Socialista (PS), calificó de "desproporcionada" la reacción del gobierno y consideró "absurdo" suspender o romper relaciones con España. —-