América Central perderá este año unos 500 millones de dólares por la caída del precios del café en los mercados internacionales, advirtieron hoy expertos reunidos en Honduras.
Expertos de América Central, Jamaica y República Dominicana discuten cómo evitar crisis de sus economías a raíz de la importante caída del precio del café, que no supera actualmente 100 dólares por el saco de 46 kilos.
El trabajo del grupo de expertos es promovido por el Programa de Mejoramiento y Modernización de la Caficultura (Promecafe).
Guillermo Canet Brenes, secretario ejecutivo de Promecafe, dijo que los informes de los bancos centrales centroamericanos indican un descenso de más de 506 millones de dólares en el valor de las exportaciones de café, debido a que aumentó la producción sin que se incrementara la demanda.
Desde la cosecha de 1996 y 1997, la producción mundial ha ido en aumento por la expansión expansión de cultivos de café arábico en Brasil y en los países del sudeste asiático. "Las expectativas no son alentadoras y debemos definir estrategias que eviten un colapso de la caficultura", dijo Brenes.
Los productores de América Central buscan alternativas para mejorar la calidad del café, diversificar la producción, regular las exportaciones y lograr que los gobiernos disminuyan los impuestos y otorguen subsidios.
Adolfo Sevilla, del estatal Instituto Hondureño del Café, dijo que la sobreproducción del grano en el mercado internacional ha causado pérdidas importantes para los países centroamericanos, ya que la exportación de café es fundamental para sus economías.
La exportación de café permitió que países como Guatemala, Honduras y Nicaragua pudieron superar los estragos provocados por fenómenos naturales como el huracán Mitch a fines de 1998.
"Creemos que con esas tendencias de dejar actuar libremente el mercado la crisis podría acentuarse, y es preciso que tengamos respuestas a cualquier movimiento. Entre ellas, pensamos en la regulación y retención de las exportaciones cafeteras", afirmó Sevilla.
Honduras perderá este año cerca de 150 millones de dólares, y "partiendo de que es el principal rubro de exportación que tenemos, esa baja se siente y es sustancial", añadió.
En comunidades como Santa Bárbara y El Paraíso, en las regiones occidental y oriental de Honduras, respectivamente, la baja en los precios comenzó a ser sentida en especial por los pequeños agricultores, responsables de la mayor parte de la producción, de la cual dependen más de 70 mil familias.
Los caficultores de El Paraíso comenzaron a reclamar mayor atención del Estado, alegando que se les niegan préstamos blandos, muchas de sus cosechas ya están hipotecadas y no pueden pagar las tasas de interés de los préstamos de la banca privada y los acreedores particulares.
Mauricio Mossi, un experto hondureño en política económica, dijo a IPS que "el gobierno aún no ha reaccionado" ante la drástica caída de los precios del café, y que "no se ve una estrategia definida que busque mejorar las técnicas de producción y la asistencia a los caficultores".
"Nadie parece analizar con profundidad la gravedad de esta crisis" en el principal rubro de exportación nacional, comentó Mossi.
"Esto no es algo pasajero, y hace falta creatividad para responder adecuadamente a la crisis", añadió.
A juicio de Mossi, los países asiáticos están sembrando café en gran escala, y si bien su costo de mano de obra es relativamente más elevado que el de los países de América Central, "también es cierto que su productividad es mucho más alta".
Los expertos del grupo reunido en Honduras con el auspicio de Promecafe sostuvieron que los países de América Central deben desarrollar estrategias agresivas y constantes, establecer alianzas y buscar la forma de diversificar la producción mediante sistemas agroforestales. (FIN/IPS/tm/mp/if)