AMBIENTE: Desaparece mitad de animales de agua dulce

Desde 1970 desaparecieron casi la mitad de los animales de agua dulce, incluso peces y ranas, que habitaban el planeta, denunció el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

La cantidad de especies que habitan en lagos, ríos y pantanos disminuyó cerca de 45 por ciento desde ese año, advierten los autores del "Informe de 1999 sobre la vida en el Planeta", divulgado el viernes.

La organización elabora todos los años un informe acerca de la situación de la vegetación y de los animales de todo el planeta.

"La disminución de las especies de agua dulce es alarmante porque indica el alcance del deterioro de la calidad de los ríos, lagos y pantanos de todo el mundo", declaró Claude Martin, director general de WWF.

No fue posible encontrar tendencias biológicas en los ecosistemas de agua dulce midiendo cambios de zona o de tamaño, indican los autores del informe.

Las conclusiones acerca de la salud de los lagos, ríos y pantanos se basan en muestras tomadas de todos los mamíferos, pájaros, reptiles, anfibios y peces que habitan allí.

Más de 50 por ciento de las 281 especies de agua dulce analizadas por el WWF estaban en franca disminución.

La cantidad de garzas Cocoi y de ibis escarlata de América del Sur están disminuyendo, mientras el esturión blanco y la salamandra tigre de oriente, de América del Norte, desaparecen "con rapidez". El delfín de río del Ganges, y el del Indu, disminuyen "drásticamente" en Asia.

El informe muestra la inquietud de los biólogos debido a la abrupta disminución e incluso la extinción de ranas, sapos y tritones.

Los científicos manifestaron su alarma porque se produjeron muchas desapariciones en los parques nacionales o reservas naturales, donde se protege a los animales.

Los biólogos detectaron la disminución de especies de agua dulce en Africa austral, América, Asia central, Australia, Europa, Madagascar y Rusia.

La pérdida del hábitat, enfermedades, cambios climáticos debido al recalentamiento planetario, el aumento de las radiaciones ultravioletas por la reducción de la capa de ozono y el incremento del uso de pesticidas son algunos de los factores que causaron la disminución de las especies, según el informe.

"Cerca de 20 especies de ranas de Australia, Estados Unidos y Panamá fueron decimadas por una enfermedad causada por un hongo que antes no se conocía, y la desaparición del sapo dorado y otros anfibios de Costa Rica se atribuye al cambio climático", explican los biólogos.

La pérdida del hábitat sigue siendo el principal factor de la disminución de los anfibios, según el informe.

Las disminuciones registradas en Europa parecen causadas sobre todo por la pérdida de vegetación y estanques donde alimentarse, debido a la propagación e intensificación de la agricultura mecanizada y el desarrollo urbano.

Hasta 99 por ciento de los estanques donde se alimentaban los anfibios en partes de Gran Bretaña ya no existen.

"En Africa austral, América del Sur y Madagascar, la tala de la selva tropical y de otros ejemplares de vegetación nativa también implica la destrucción del hábitat de los anfibios", según el informe de WWF.

Desaparecieron al menos cuatro especies de ranas de las selvas tropicales de las alturas del este de Australia, donde se registró el mayor número de extinciones.

Las ranas muertas y las agonizantes tenían un hongo que vive en los suelos, que hasta ahora no se sabía que afectaba a los animales.

Uno de los síntomas de las ranas afectadas por dicho hongo es el engrosamiento de la piel, lo cual causa deshidratación y ahoga a los anfibios, ya que el intercambio de agua y gases ocurre a través de ese órgano, explican los científicos.

El hongo parece haber causado también las muertes masivas de ranas y sapos en Costa Rica, las zonas montañosas del oeste de Panamá y otras zonas poco contaminadas. Otras enfermedades y hongos pueden afectar a los anfibios, pero no a escalas tan generales.

Los responsables de las deformaciones que sufren los anfibios de todo el planeta son los pesticidas y otros agentes contaminantes, según los científicos de WWF.

"Cantidades excesivas de pesticidas, fertilizantes y otros agroquímicos son transportados por las lluvias hacia las corrientes de agua y los ríos, que se contaminan y causan daño a los animales que viven allí", explican los autores del informe.

El uso de fertilizantes químicos, por ejemplo, se multiplicó por cinco desde la década del 60, revela el informe.

WWF reconoció que sus cifras no son finales porque aún no se tiene información de varios países. La mayoría de los datos sobre animales de agua dulce proviene de América del Norte y de Europa. (FIN/IPS/tra-en/dk/mk/ceb/aq/en/99

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