Más de la quinta parte de las jóvenes de Africa de entre 15 y 19 años son portadoras de VIH, aunque sólo entre tres y cuatro por ciento de los varones de esa edad contrajeron el virus, reveló un informe de Onusida presentado en una conferencia que concluyó hoy en la capital de Zambia.
El estudio explica que la razón de esa diferencia en la incidencia de VIH (virus de inmunodeficiencia humana) en el mismo grupo etario radica en que las adolescentes son contagiadas con mayor frecuencia por hombres mayores que por varones de su edad.
La investigación, realizada entre 1997 y 1998 por el Grupo de Estudio sobre la Heterogeneidad de la Epidemia del VIH de Onusida y la Organización Mundial de la Salud (OMS), reveló que entre 15 y 23 por ciento de las jóvenes africanas entre 15 y 19 años son portadoras del virus.
Pero sólo de tres a cuatro por ciento de los varones entre 15 y 19 años tienen el virus que causa el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), y en cambio son portadores entre 26 y 40 por ciento de los hombres mayores de 25 años precisó Onusida (Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/sida).
La mayoría de las jóvenes se contagian el virus durante sus primeros encuentros sexuales, quizá incluso en el primero, según el estudio presentado en la XI Conferencia Internacional sobre Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual en Africa, que se llevó a cabo en Lusaka desde el domingo hasta este jueves.
"Los hombres declaran preferir a las mujeres jóvenes porque creen que son más sanas. Lamentablemente, los que no están sanos son ellos", explicó Jane Chege, una de las investigadoras.
"La conclusión inevitable es que las muchachas se contagian (el virus) de hombres más viejos, y no de los de su edad", declaró Peter Piot, director de Onusida.
La investigación fue realizada en las ciudades de Ndola, en Zambia, de Kisumu, en Kenia, de Cotonou, en Benín y de Yaoundé, en Camerún. Las dos primeras tienen altos porcentajes de portadores del VIH, y las otras, muy bajos.
La incidencia de VIH entre las mujeres fue significativamente mayor que entre los hombres en esas ciudades, salvo en Cotonou.
En Kisumu y Ndola, entre 30 y 32 por ciento de los portadores de VIH entre 15 y 19 años son mujeres, y de 20 a 23 por ciento son hombres.
La mayor brecha en la incidencia de VIH entre mujeres y hombres se encontró entre los que tienen de 15 a 19 años.
El número de mujeres adolescentes de las zonas de mayor incidencia del virus suele ser de cuatro a seis veces mayor que el de los varones de su edad.
"La única explicación por la cual la cuarta parte de las adolescentes tiene VIH y casi la mitad son portadoras del virus que causa herpes genital es que se contagian durante sus primeras relaciones sexuales, quizá la primera vez", sostuvo Michael Carael, director de prevención de Onusida.
"Es necesario reducir las diferencias etarias entre los integrantes de las parejas", recomendó Carael, que participó en la conferencia de Lusaka.
La epidemia de sida amenaza a gran cantidad de jóvenes de todo el mundo. Más de tres millones de niños y jóvenes se contagiaron de VIH en 1998, según Onusida.
Más de 60 por ciento de los jóvenes que se contagiaron el virus en el último año tienen entre 15 y 24 años, y 7.000 jóvenes entre 10 y 24 años se contagian el virus cada día. Cada año, 1,7 millones de jóvenes se convierten en portadores de VIH.
En Africa subsahariana, entre 10 y 20 por ciento de los jóvenes de 14 a 24 años viven con VIH/sida.
La migración laboral, la rapidez de los cambios sociales y la urbanización, las guerras y la agitación política, así como la falta de información sobre salud sexual y conductas preventivas, son factores que explican la alta incidencia del VIH en la juventud, según la Red de Información sobre Sida de Africa Austral.
"Es necesario brindar educación e información de buena calidad sobre conductas sexuales a la juventud, para que puedan tomar decisiones saludables y aprender a protegerse del VIH", manifestó Anne Buve, miembro del equipo de investigación.
"Esto es urgente para millones de adolescentes. La prevención no puede hacerse esperar más. Las muchachas tienen derecho a conocer los hechos, a saber que corren serios riesgos de infectarse enseguida aunque tengan un sólo compañero sexual, sobre todo si se trata de un hombre mayor", recalcó Buve.
"Los padres y madres, las escuelas y las comunidades deben asegurarse de que las muchachas estén informadas y de que tienen la capacidad y las herramientas para negarse a mantener relaciones sexuales sin protección", recalcó Buve. (FIN/IPS/tra-en/lm/pm/ceb/aq/he/99
