Comunidades marginales de siete estados de México enfrentan con más esperanza el reto de mejorar su dieta diaria asistidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que promueve la autosuficiencia alimentaria para abatir el hambre en el mundo.
La comunidad Rincón del Agua, enclavada en un valle de Hidalgo, uno de los estados más pobres de México, fue incorporada este año a las actividades con las que la FAO pretende desterrar la desnutrición.
Unos 120 habitantes del valle, a 100 kilómetros de la capital, reciben los beneficios de uno de los ocho proyectos implementados en siete estados mexicanos con recursos del movimiento mundial Telefood, que financia programas para la población rural pobre en más de 90 países con el lema "Alimentos para todos".
Montserrat y Lupita, mellizas de cinco años, aprenden a sembrar hortalizas en el patio de su humilde vivienda, mientras recogen los huevos que comerán y los que su madre venderá a vecinos del lugar.
Con una inversión total de 3.790 dólares, Telefood desarrolla en Rincón del Agua "un proyecto práctico, que brinda resultados inmediatos de atención a las necesidades alimentarias de la gente", dijo a IPS Maricarmen Culebro, directora de Programas de FAO.
En México, 40 por ciento de sus casi 100 millones habitantes vive en la pobreza y, en promedio, mueren cada día 82 niños menores de un año por causas vinculadas con la desnutrición, según diversos estudios.
FAO aspira a lograr la autosuficiencia alimentaria y la producción de una fuente alterna de ingresos para Rincón del Agua. En coordinación con el Programa de Mujeres de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de México, imparte además talleres de orientación nutricional.
Con un intenso trabajo comunitario previo, 21 familias aprendieron métodos de siembra y de control orgánico de plagas, así como a cosechar hortalizas y árboles frutales.
Después de recibir asistencia técnica para instalar un huerto hortícola orgánico y de herbolaria y un gallinero rústico, cada familia recibió semillas de legumbres, cinco perales y cinco manzanos que deberán dar frutos dentro de tres años, y 10 pollos.
Sin embargo, el "esfuerzo mayor no estuvo en enseñar a la gente a cuidar los recursos que les ayudarán a nutrirse, sino en vencer su desconfianza hacia los programas asistenciales", dijo Guadalupe Díaz, responsable del programa en Hidalgo por parte de Secretaría de Agricultura y Ganadería.
Teresa Santillán, de 56 años, comentó: "yo nunca creí que lo que nos decían se hiciera realidad. Siempre vienen del gobierno a hacernos un montón de preguntas y luego jamás vuelven".
Ana Lilia Domínguez, de 21 años y madre de dos niños pequeños, afirmó que los alimentos que recoge le serán indispensables, sobre todo después que su esposo se vaya a Estados Unidos en busca de trabajo.
Bruno Vargas logró arreglar adecuadamente el gallinero que instaló a un costado de su vivienda con los ingresos de la venta diaria de unos 20 huevos.
FAO y la Secretaría de Agricultura y Ganadería promueven el autoconsumo antes que la comercialización a través de los cursos de educación sobre nutrición.
Una pequeña muestra de cambio en los patrones de alimentación de las familias que están en el programa surgió cuando Gabina Santillán dijo que ahora puede regalar huevos a sus hermanas y preparar flan para sus hijos, destacó Díaz.
Los recursos aportados por Telefood en México son pequeños, pero tienen gran impacto en la forma de alimentarse de los beneficiados, afirmó Culebro. Así, FAO suma esfuerzos para cumplir para el 2015 el compromiso de reducir a la mitad el número de personas que sufren hambre en el mundo.
Telefood, el Día Mundial de la Alimentación y la Campaña Alimentos para Todos son algunas de las iniciativas con las que se pretende cumplir con los compromisos asumidos en la Cumbre Mundial celebrada en Roma en 1996, subrayó Culebro.
"La idea es desarrollar proyectos productivos, más que asistenciales, pues consideramos que el problema no se abate entregando una despensa que quite el hambre durante un día, sino con recursos que den de comer a diario", indicó.
Con el propósito de lograr la autosuficiencia alimentaria de las comunidades, FAO impulsa programas agrícolas y piscícolas por unos 33.000 dólares en los estados de Yucatán y Campeche (sur), Chihuahua y Coahuila (norte), Veracruz (este) y Nayarit (centro).
Culebro señaló que a raíz de su ingreso en 1994 a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el llamado "club de los ricos", México "ya no califica para recibir donaciones". (FIN/IPS/pf/ag/dv/99