CHINA: Extranjeros detenidos por investigar proyecto en Tíbet

Un investigador australiano y un traductor estadounidense fueron detenidos en el noroeste de China por preguntar sobre un polémico proyecto del gobierno y el Banco Mundial que trasladará a 60.000 campesinos a una zona autónoma del Tíbet y de Mongolia.

Gabriel Lafitte, de Australia, y Daja Meston, de Estados Unidos, fueron detenidos el domingo en el condado de Dulan, lugar del proyecto, informó la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

El gobierno, con el apoyo del Banco Mundial, trasladará a 60.000 campesinos pobres de sus tierras en laderas gravemente erosionadas a planicies áridas que ocupan una décima parte de la meseta del Tíbet.

HRW pidió al Banco Mundial este jueves que "intervenga al más alto nivel ante funcionarios de Beijing para conseguir la liberación" de los dos hombres.

"Mientras los dos estén incomunicados, corren el riesgo creciente de ser torturados o maltratados", advirtió Mike Jendrzejczyk, director de la División Asia de HRW. Hasta el momento, las autoridades consulares de Australia y de Estados Unidos no tuvieron acceso a los detenidos, informó.

El presidente del Banco Mundial James Wolfensohn fue alertado del incidente, pero por ahora el organismo sigue "averiguando cuáles fueron los hechos, incluso por qué los dos estaban allí", declaró el portavoz Peter Stephens.

Organizaciones no gubernamentales (ONG) precisaron que los dos están detenidos por hacer preguntas sobre el proyecto, algo que sus visas turísticas no les permitía.

Lafitte, investigador de la Universidad de Melbourne, y Meston, traductor, se conocieron en una conferencia sobre el desarrollo de Tíbet en Estados Unidos este año y coordinaron su visita conjunta al condado de Dulan.

Ambos llegaron a la zona este mes y comenzaron a entrevistar a funcionarios y habitantes sobre el proyecto.

Según el Banco Mundial, la región a la cual serán trasladados los 60.000 campesinos se encuentra "adyacente" a Tíbet, anexado por China en 1959.

Los defensores del proyecto aseguran que combatirá la pobreza, pero grupos que apoyan al Tíbet lo consideran parte de una campaña del gobierno para anular la cultura tibetana e inclinar la balanza demográfica contra la población nativa.

Grupos ambientalistas también acusaron al Banco Mundial de violar normas ambientales y jugar con fuego en una zona ecológicamente frágil.

Antes de viajar a China, Lafitte se reunió con funcionarios del Banco Mundial, quienes apoyaron su idea de visitar la zona, aseguró John Ackerly, presidente del Comité Internacional por el Tíbet, de Estados Unidos.

"Creemos que el acceso al lugar debe ser abierto, y las autoridades chinas han expresado lo mismo. Le corresponde al gobierno otorgar el acceso, nosotros no expedimos visas", dijo Stephens, el portavoz del Banco Mundial.

El Banco Mundial votó a fines de junio congelar el plan de reubicación del condado de Dulan hasta que se hiciera una investigación oficial de las quejas de ONG contra el plan, pero aprobó otros elementos del Proyecto de Reducción de la Pobreza en China Occidental, valuado en 160 millones de dólares.

En la votación, Zhu Xian, representante de China en el directorio del organismo, dijo que su gobierno apoyaba la investigación del proyecto.

Desde entonces, las autoridades llevaron a periodistas y otros observadores extranjeros en visitas oficiales al lugar del proyecto y aseguraron que otorgarían acceso a las ONG, siempre que no fueran protibetanas o antichinas.

Lafitte estaba asociado a un grupo australiano de apoyo al Tíbet, pero no era considerado un activista sino un experto especializado en el desarrollo de comunidades de ambientes pastorales. Ya había visitado China y Tíbet sin incidentes, según colegas y conocidos suyos.

Meston nació en Nepal de padres ciudadanos estadounidenses y fue criado en un monasterio tibetano, informó Ackerly. Aunque se cree que Meston y su esposa, una exiliada tibetana, se oponían a la anexión de Tíbet, no tenía vínculos políticos y también había estado en China antes.

"No estaban allí para enfrentarse a nadie o plantear cuestiones políticas o de derechos humanos. Sólo tenían interés en indagar sobre las actividades del Banco Mundial", aseguró Ackerly.

Esas actividades, si el Banco Mundial violó normas ambientales, ocultó datos al público o no protegió a las comunidades y ecosistemas afectados por el proyecto, serán investigadas por una comisión inspectora independiente de la institución.(FIN/IPS/tra- en/aa/mk/aq/hd-dv/99

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