INDONESIA: Nichos de bienestar en medio de la crisis

Gran parte de la población de Indonesia se tuvo que ajustar el cinturón tras la crisis económica desatada en julio de 1997, pero las cosas nunca estuvieron mejor para otros que cultivan ciertos productos básicos.

Los agricultores de arroz, frutas y verduras de la provincia de Java soportan el impacto de la recesión como la mayoría de sus 200 millones de compoatriotas, pero los de Sumatra que exportan productos como pimienta, café y aceite de palma viven una situación de holgura.

En efecto, el aumento de los precios de esos productos en los mercados mundiales benefició a los granjeros de Sumatra y muchos de ellos se lanzaron a un desenfrenado consumismo.

Esos campesinos ahora poseen los últimos aparatos electrónicos, como televisores digitales y equipos de alta fidelidad para discos compactos. Tambien aumentó la demanda de la camioneta Toyota modelo Kijang, al punto que los concesionarios agotaron sus existencias.

Al precio de 40.000 dólares por unidad, el vehículo cuesta ahora el doble en rupias indonesias que hace dos años, cuando comenzó la crisis. No obstante, Aseng, un vendedor de automóviles de Java, dijo que "(el Kijang) se agotó con increíble rapidez", sobre todo a compradores de Lampung.

La provincia de Lampung, en Sumatra meridional, alberga 30.000 hectáreas de plantaciones de pimienta, las cuales producen 12.000 toneladas de pimienta húmeda y 4.000 toneladas de pimienta seca.

Un agricultor de Lampung explicó que una hectárea da cuatro toneladas de pimienta húmeda y una de seca. Cada variedad puede ser cosechada una vez al año.

Un cultivador de pimienta de Lampung por lo general es dueño de cuatro hectáreas de tierra. Cuando un dólar se cotizaba a 13.000 rupias (la moneda local), necesitaba solo 10 kilos de pimienta para comprarse una flamante bicicleta con motor, mientras 100 kilos significaban un nuevo Kijang.

Actualmente, un granjero que cultiva una hectárea de pimienta todavía puede ganar 10.000 dólares con la cosecha.

El café tambien dio generosas ganancias a los campesinos de Lampung. Aunque se vendió a "sólo" cinco dólares por kilo, los agricultores obtuvieron tres cosechas en un año. En 1998, los cafetaleros obtuvieron un promedio de 30.000 dólares cada uno.

El aceite de palma también ha sido una buena inversión para los campesinos de Sumatra. Con el precio básico fijado por el gobierno a 535 dólares la tonelada, los cultivadores vendieron el producto a las plantas procesadoras a razón de 53 centavos de dólar por kilogramo.

Sin embargo, hay indicios de que la buena suerte de los campesinos de Sumatra se está por agotar. Por ejemplo, los analistas pronostican una fuerte caída de la producción de pimienta para este año debido a las lluvias torrenciales en las áreas cultivadas de Lampung y la isla de Bangka.

Mustakim, director de la compañía exportadora PT Putrabali Adyamulia, dijo que la exportación de pimienta blanca descenderá este año a 15.000 toneladas en comparación con las 27.000 del año pasado, mientras la pimienta negra podría caer hasta 10.000 toneladas de las 20.000 de 1998.

Más del 90 por ciento de la producción de pimienta del país se exporta. Indonesia es el mayor productor mundial de pimienta blanca y el segundo de pimienta negra después de India.

La blanca se cultiva principalmente en la isla Bangka, en Sumatra meridional, de donde se obtiene casi el 90 por ciento de la producción nacional.

A su vez, la pimienta negra se produce en Lampung. La cosecha de la blanca dura de junio a septiembre, y la negra se inicia en agosto y finaliza en noviembre. En 1998, el país exportó 16.398 toneladas de pimienta blanca y 21.829 toneladas de pimienta negra.

"Tenemos miedo que este año la lluvia haga que los frutos caigan de los árboles prematuramente", dijo Mustakim.

Datos de la Comunidad Internacional de la Pimienta (CIP) indicaron que en enero India exportó 1.874 toneladas, Indonesia 1.442 y Malasia 814. Comparado con el mismo período de 1998, hubo un descenso de 10,6, 31,1 y 10,3 por ciento, respectivamente.

Los cultivadores de aceite de palma sufrieron un revés cuando el gobierno bajó el precio básico a 430 dólares la tonelada en respuesta a la caída global de los precios. Indonesia es el segundo productor mundial del producto después de Malasia.

El gobierno prohibió el año pasado la exportación de aceite de palma por la aguda escasez de aceite para cocinar, si bien la prensa reveló que grandes cantidades fueron vendidas al exterior.

Actualmente, alrededor de 400.000 toneladas de aceite están almacenadas a la espera de ser procesadas en aceite de cocina debido a la baja de la demanda doméstica.

"El abastecimiento de aceite de cocina es muy alto y el mercado ya no lo puede absorber", indicó Deron Bangun, titular de la Asociación Indonesia de Productores de Aceite de Palma (Aipap).

Pero a muchos no les preocupan las señales de alarma y siguen gastando. El empresario Izhar Laili recordó que un grupo de cultivadores de pimienta de Bangka arrendaron un avión a Yakarta y volver con gran cantidad de equipos electrónicos.

El colapso de los bancos indonesios y la inestabilidad general tienen mucho que ver con el afán consumista de los campesinos. "¿Qué se puede hacer con el dinero? ¿Depositarlo en el banco? No confío en los bancos y si lo guardamos en casa atraemos a los ladrones", dijo Amri, un plantador de café de Lampung. (FIN/IPS/tra-en/ky/cb/ral/ego/aq/if/99)

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