El líder socialista español Felipe González dijo esta semana en Chile que no intercederá en favor del ex dictador Augusto Pinochet ante el gobierno de su país, que encabeza el derechista José María Aznar.
¡No soy una vía útil!, dijo a los periodistas el ex presidente del gobierno español, tras aclarar que no tiene relaciones con Aznar que le permitan llevar a cabo una gestión especial para que Madrid retire el pedido de extradición de Pinochet hecho a Gran Bretaña.
El ex dictador chileno (1973-90) está bajo arresto en Londres desde el 16 de octubre de 1998 y podría ser extraditado a España, donde el juez Baltasar Garzón lo enjuicia por crímenes contra la humanidad.
González viajó el jueves de Santiago a Buenos Aires a la reunión del Consejo de la Internacional Socialista (IS), tras entrevistarse el miércoles con el presidente Eduardo Frei, el candidato presidencial oficialista, Ricardo Lagos, y el nuevo canciller Juan Gabriel Valdés.
Frei sostendrá una reunión bilateral con Aznar este lunes en Río de Janeiro, durante la Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea, para plantearle también una gestión política en favor del general retirado de 83 años.
Pinochet, senador vitalicio desde marzo de 1998, enfrentará a partir del 27 de septiembre el proceso de extradición a España, basado en delitos previstos en la Convención Internacional contra la Tortura, ratificada por Gran Bretaña en 1988.
El gobierno de Frei, que reclamó originalmente inmunidad para el ex dictador en Gran Bretaña, no se ha hecho parte en el juicio de extradición, que podría prolongarse por uno o dos años, de acuerdo a precedentes de este tipo de procesos.
Interesado en conseguir el regreso de Pinochet antes de que concluya su mandato en marzo del año 2000, el presidente chileno invocará ante Aznar razones humanitarias para que España se desista de la demanda de extradición.
En medios políticos y militares existían expectativas de que González aceptara promover un respaldo a una solución humanitaria del caso Pinochet en su Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que apoya el enjuiciamiento del ex dictador.
Al contrario de otros miembros del PSOE, González cuestiona el posible proceso y condena en España de Pinochet, aunque en una perspectiva general apoya la creación del Tribunal Penal Internacional para juzgar a violadores de los derechos humanos.
No obstante, advirtió este jueves en Santiago que la materialización de este organismo es una tarea muy difícil, porque se requiere de ajustes en normas de Naciones Unidas y doblegar la resistencia de países como los Estados Unidos.
El gobierno de Frei espera también que en el marco de la cumbre de Rí o de Janeiro se den expresiones de respaldo a su posición en el caso Pinochet de parte de otros gobiernos latinoamericanos y caribeños.
En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Guido Di Tella, anunció este jueves en Buenos Aires que tanto él como el presidente Carlos Menem se entrevistarán por separado durante la cumbre con el canciller británico Robin Cook.
Di Tella señaló que su país dará un gran espaldarazo a las demandas de Chile de que se libere a Pinochet con base en los principio de inmunidad del ex dictador como parlamentario y de territorialidad de la justicia.
El coordinador de la oficialista Concertación por la Democracia, Anselmo Sule, desmintió en tanto que Lagos vaya a realizar otra gestión en favor del ex gobernante de facto durante la reunión del Consejo de la IS.
Lagos es desde el 30 de mayo el candidato único para las elecciones presidenciales de diciembre de la coalición que integran los partidos Demócrata Cristiano, Socialista, Por la Democracia y Radical Socialdemócrata. (FIN/IPS/ggr/ip hd/99
