TIMOR ORIENTAL: Sigue la violencia, advierte la ONU

Grupos armados de Timor Oriental siguen matando e intimidando a civiles independentistas del territorio ocupado por fuerzas indonesias desde 1975, advirtió hoy el secretario general de la ONU, Kofi Annan.

"Se siguen recibiendo denuncias creíbles de violencia política, incluso de intimidación y matanzas, por grupos armados contra civiles independentistas desarmados", informó Annan a los 15 países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).

En los últimos días aumentó la violencia de los grupos armados que luchan para conservar la ocupación indonesia en el territorio, explicó.

"Hay indicios de que en las últimas semanas los grupos armados, que muchos creen que operan con el consentimiento del ejército (indonesio), no sólo comenzaron a atacar a los grupos independentistas, sino que también comenzaron a amenazar a partidarios moderados de la integración", agregó Annan.

En este ambiente, escribió Annan, la mayoría de los dirigentes independentistas pasaron a la clandestinidad, mientras la ONU se prepara para organizar el 8 de agosto un referéndum entre los timorenses que votarán por la autonomía bajo el gobierno indonesio o por la independencia.

Funcionarios de la ONU y activistas de derechos humanos advirtieron que la violencia podría frustrar el referéndum, pero tienen opiniones distintas sobre qué se puede hacer para impedirlo.

Annan aún confía en Indonesia para encargarse de la seguridad del referéndum, pero otros afirman que sólo el envío de fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU puede garantizar una consulta creíble.

Oxfam, la organización benéfica británica, exhortó el martes a la ONU que "refuerce de inmediato su presencia en Timor Oriental" para impedir lo que calificó de "sabotaje" del proceso por los grupos armados integracionistas.

"Una votación bajo las armas de los grupos (integracionistas) no es una votación libre. El proceso de consulta se debe celebrar en un ambiente libre de temor e intimidación", dijo Raymond Offenheiser, presidente de Oxfam.

Offenheiser aseguró que los independentistas fueron acosados e intimidados por los integracionistas, que muchas organizaciones y personas en Timor Oriental se pasaron a la clandestinidad, y que 35.000 personas desplazadas viven en campamentos dominados por los grupos armados.

"Es cada vez más evidente que los militares indonesios arman, entrenan y dirigen a las fuerzas" de los integracionistas "que pretenden sabotear la elección creando un ambiente de temor e intimidación", agregó.

"Timor Oriental se convirtió en una zona sin ley, donde los grupos con apoyo indonesio asesinan y provocan el caos con impunidad", manifestó Charles Scheiner, representante ante la ONU de la Federación Internacional para Timor Oriental, en una carta dirigida a Annan.

La ONU, escribió Scheiner, no cumple con su responsabilidad de garantizar la seguridad de los timorenses antes de la votación de agosto. En consecuencia, argumentó, el organismo mundial debe enviar de inmediato fuerzas de paz a Timor Oriental para impedir que el proceso de paz se convierta en una "broma cruel".

Pero Annan, en su informe al Consejo de Seguridad, advierte que algunos timorenses tienen esperanzas poco realistas sobre el papel que desempeña la ONU y que esta no puede cumplir.

Aunque el foro mundial se pronunciará en contra de la intimidación en el proceso de paz timorense, es la responsabilidad de Indonesia brindarle seguridad y controlar a los grupos armados, agregó.

Esa separación de responsabilidades se estipuló en el acuerdo de paz firmado el 5 de mayo por los gobiernos de Indonesia y Portugal, que incluye la votación de agosto pero no concede función alguna a las fuerzas de paz de la ONU.

En su lugar, el organismo mundial enviará una misión a Timor Oriental, con 241 funcionarios internacionales, 420 voluntarios, 280 civiles y 4.000 integrantes timorenses.

La policía controlará los arreglos de seguridad indonesios y ayudará a entrenar las fuerzas de Yakarta para el referéndum, pero no se espera que porten armas o que utilicen la fuerza.

El comandante de las fuerzas armadas de Indonesia, el general Wiranto, explicó que la policía de la misión de la ONU "sólo hará sugerencias a la policía indonesia". Pero eso no basta para los opositores a la ocupación indonesia en Timor Oriental.

"Los militares y dirigentes indonesios tratan de tontos a la comunidad internacional, y la credibilidad de la propia ONU está en juego", afirmó Scheiner.

Lo único que puede hacer Annan en caso de que continúe la violencia es informar al Consejo de Seguridad que no están dadas las garantías para una votación justa. Con toda seguridad, esa medida cancelaría el actual proceso de referéndum y perjudicaría la imagen de Indonesia.(FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq/ip/99

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