Cancilleres de 14 países de América Latina reunidos en México en el marco de la XIII cumbre del Grupo de Río, anunciaron hoy acuerdos para enfrentar desastres naturales en la región y el cambio informático del año 2000.
Los ministros también expresaron su preocupación por la marginación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de la crisis de Yugoslavia.
La canciller mexicana Rosario Green indicó que los acuerdos sobre desastres naturales y el cambio informático son netamente operativos, pues incluyen la búsqueda de soluciones concertadas, el intercambio de experiencias, la realización de inventarios y la cooperación y ayuda solidaria.
En rueda de prensa conjunta, Green y los otros cancilleres de los países miembros del Grupo de Río destacaron que uno de los ejes de la reunión de dos días comenzada el viernes en México es concertar una postura común cara a la cumbre América Latina-Unión Europea (UE), a celebrarse a fines de junio en Brasil.
En ese sentido, el canciller de Uruguay, Didier Opertti, dijo que el objetivo central de la región es conseguir que los 15 socios de la UE abran su mercado mediante acuerdos que beneficen las economías y no perjudiquen a los trabajadores.
Los ministros de Relaciones Exteriores no participaron de las discusiones que los presidentes de los estados participantes en el Grupo de Río mantuvieron este sábado en la casa de gobierno de México.
Según una nueva modalidad, y a diferencia de las cumbres anteriores, los jefes de Estado y de gobierno se reunieron en privado.
A nombre de sus colegas, Opertti se quejó de las prácticas proteccionistas que persisten en la UE, cuya eliminación debería seguir a todo acuerdo con América Latina.
La UE mantiene convenios de cooperación y asistencia con América Latina y el Caribe y busca la liberalización del comercio, especialmente con México y con los países del Mercado Común del Sur.
Entre ambas regiones el comercio se ubica en alrededor de 80.000 millones de dólares, con un marcado déficil para América Latina y el Caribe.
Opertti, que preside este año la Asamblea General de la ONU, señaló que los países del Grupo de Río observan con preocupación la marginación del foro mundial del conflicto de los Balcanes.
Los gobiernos latinoamericanos desean que el diálogo se imponga para detener la guerra iniciada el 24 de marzo por la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Yogoslavia y que la ONU y su Consejo de Seguridad deben tener la iniciativa en esa crisis.
La ministra mexicana Green indicó que el caso de Cuba, que no forma parte del Grupo de Río, no fue tocado con sus colegas. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, uno de los gobernantes más asediados por la prensa en México, informó que plantearía la cuestión de Cuba a sus pares.
No asistieron a la cumbre del Grupo de Río los presidentes de Chile, Peru, Guyana y Panamá. (FIN/IPS/dc/ff/ip/98
