Lawrence Summers es el nuevo secretario del Tesoro de Estados Unidos, y el gobierno aseguró a los círculos financieros de este país que la renuncia de Robert Rubin no alterará el rumbo de la política económica estadounidense.
"Debemos seguir adelante con la estrategia que nos condujo hasta aquí", declaró este miércoles el presidente estadounidense Bill Clinton, en referencia a la sustitución de Rubin por Summers.
Summers era subsecretario hasta que Rubin decidió abandonar el cargo, luego de cuatro años de recibir elogios de Wall Street por su administración.
A diferencia de Rubin, que procedía del medio financiero de Wall Street, Summers es un producto del mundo de la academia y la planificación económica. El Senado deberá confirmarlo en el cargo, aunque los legisladores del opositor Partido Republicano anunciaron que no impedirán su nombramiento.
Rubin obtuvo una fortuna en la compañía de inversiones Goldman Sachs a la que se incorporó en 1966 y copresidió a partir de 1990. Summers, por su parte, se abría paso como académico en los prestigiosos Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Summers fue nombrado subsecretario del Tesoro en 1995, a la vez que Rubin asumía la secretaría después de dos años en que ejerció como primer presidente del Consejo Económico Nacional formado por el presidente Bill Clinton según el modelo del Consejo de Seguridad Nacional.
Como Rubin, Summers, de 44 años, ha sido defensor de la disciplina fiscal en Estados Unidos y del libre comercio y de la libertad de los movimientos de capitales en el exterior.
Gran parte de los principios de liberalización económica que rigen a este país fueron adoptados por los gobiernos republicanos de Ronald Reagan y George Bush, pero Rubin y Summers, trabajando en conjunto con Clinton, inyectaron nuevo vigor a la misión y la ampliaron para incluir la apertura de los mercados de capitales.
Tal es así que el diario The New York Times se refirió a los dos funcionarios como el "dúo dinámico del capital libre", y a sus oficinas, en el tercer piso del edificio del Tesoro en Washington, como "el centro de comando del libre mercado".
La primera gran iniciativa de Rubin fue en 1995, cuando recomendó a Clinton que reuniera un paquete de ayuda financiera de 20.000 millones de dólares para México, luego de la devaluación del peso mexicano.
La recomendación de Rubin se basó a su vez, según el presidente del Consejo de Economía Nacional Gene Sperling, en un análisis económico preparado por Summers.
La medida fue sumamente impopular, ya que sólo 11 por ciento de los electores encuestados la respaldaron, así que Rubin no apoyó en 1997 integrar un paquete de ayuda para Tailandia, cuando fue afectada por la crisis del sudeste asiática.
Rubin recibió fuertes críticas a raíz de esta actitud, y luego apoyó los rescates financieros en otros países de Asia, que no obstante no impidieron la expansión de la crisis hasta Rusia y Brasil.
La partida de Rubin, de 60 años, se rumoreaba en Washington desde hace años. Wall Street registró de inmediato el cambio con una caída de 200 puntos en sus operaciones, pero se recuperó y cerró este miércoles con una disminución de sólo 25,78 con respecto al martes.
Summer ha tenido problemas por su sentido del humor. Cuando era economista jefe del Banco Mundial, presentó un documento interno en 1991 en que recomendaba que las industrias altamente contaminantes y productoras de basura debían ser enviadas a los países pobres.
Más adelante, el funcionario explicó que el texto pretendía ser irónico.
Summers evitó hacer más comentarios de ese tipo desde entonces, y se cree que intentó aprender del moderado Rubin para mejorar lo que el diario Washington Post calificó de "deficiente capacidad para las relaciones públicas".
Un informe sobre inversores internacionales preparado por la compañía Medley Global Advisors reveló que 37 por ciento creen que sería al menos "un poco más posible" que ocurriera una crisis financiera con Summers al frente del Tesoro. (FIN/IPS/tra-en/aa/ceb-aq/if/99
