Los tiroteos ocurridos en un solo mes en dos centros de educación secundaria de Estados Unidos llamaron la atención de las autoridades y hasta de figuras del mundo del espectáculo respecto de la violencia juvenil y el control de armas.
En el incidente del día 20, un estudiante de 15 años armado con dos revólveres hirió a seis de sus compañeros de clase en la Heritage High School de Conyers, Georgia. Ninguno de ellos fue herido de gravedad.
Un mes antes, el 20 de abril, dos estudiantes con armas y bombas mataron a 13 personas en Columbine High School, en Littleton, Colorado.
Todos los estadounidenses se preguntan por qué.
El tiroteo de Conyers fue "muy preocupante para mí, como para todos los estadounidenses", dijo el presidente Bill Clinton cuando supo la noticia mientras asistía a una reunión de los estudiantes de Columbine High School.
Su gobierno obtuvo una modesta victoria en el Senado cuando el vicepresidente Al Gore pronunció el voto decisivo para modificar las leyes de control de armas, que permitían a jóvenes y los criminales comprar armas de fuego en exposiciones sin que se verificaran sus antecedentes.
La batalla pasará ahora al Comité Judicial de la Cámara de Diputados, donde hay varios miembros de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA) pertenecientes a la mayoría republicana.
"La abrumadora mayoría del público quiere que se restrinja el acceso a las armas. El grupo de presión de las armas, como la industria del tabaco, está a la defensiva, y merecidamente", dijo el diario The Washington Post en un editorial.
Pero las acusaciones de responsabilidad por la violencia juvenil no sólo se dirigen a la NRA.
Entre los otros acusados están los productores y proveedores de películas, programas de televisión y juegos de video violentos como el "Doom", al parecer creado para ayudar a los soldados estadounidenses a superar cualquier aversión a matar humanos.
Hollywood y la industria de la música estadounidense también fueron acusados de ensalzar la violencia y alentar el uso de las drogas, el alcohol y el tabaco.
Un estudio del gobierno muestra que en 98 por ciento de las películas más exitosas y 27 por ciento de las canciones más populares en 1996 y 1997 los personajes utilizaban drogas, bebían o fumaban tabaco.
El estudio, encargado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas, reveló que, de 669 personajes adultos que aparecieron en películas de Hollywood, cinco por ciento usaron drogas ilícitas, 25 por ciento fumaron tabaco y 65 por ciento consumieron alcohol.
Veintidós por ciento de las 200 películas estudiadas contenían escenas en las que se utilizaban drogas ilícitas y 27 por ciento de las 1.000 canciones contenían una clara referencia al alcohol o a las drogas.
Al comentar el tiroteo en Columbine, la esposa del presidente, Hillary Rodham Clinton, habló acerca de cómo los niños se vuelven "insensibles y dejan de valorar la vida humana cuando su cultura glorifica la violencia en la música, las películas y los programas de televisión".
"Se necesitará más que un fuerte liderazgo de los medios y el mundo del entretenimiento para detener la cultura de la violencia que rodea a nuestros niños. Ellos necesitan adultos más afectuosos y responsables en sus vidas", agregó.
Sin embargo, los resultados del estudio del gobierno "recalcan el potencial de la industria del entretenimiento para desempeñar un papel clave en la protección de los niños de los peligros de las drogas".
"Eso se lograría mediante la representación realista del uso de las drogas y de todos los abusos de sustancias ilegales, como poco atractivo, peligroso o socialmente inaceptable", dijo Barry McCaffrey, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca.
Nelba Chavez, administradora de la Asociación de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, estuvo de acuerdo en que la industria estadounidense del entretenimiento tiene una poderosa influencia sobre los jóvenes, pero los padres tienen un mayor impacto sobre los niños.
"Hay mucho para mejorar en el mundo del entretenimiento, pero también en los hogares y las comunidades", agregó.
La conocida actriz Sharon Stone, que hizo el papel de pistolera en la película "The Quick and the Dead", parece haber captado el mensaje sobre la violencia.
Motivada por los tiroteos en los centros de enseñanza secundaria, entregó a la policía los tres revólveres y la escopeta que, según su portavoz, tuvo durante varios años para su protección. Las armas serán destruidas.
Stone exhortó a otros propietarios de armas a seguir el ejemplo. "Nuestro mundo ha cambiado y nuestros niños están en peligro. Elijo renunciar a mi derecho a portar armas a cambio de la paz mental de hacer lo correcto", dijo.
Un editorial en el periódico The Christian Science Monitor concluyó que "los padres deben prestar atención a lo que sus hijos absorben a través de la televisión, las películas, Internet y los juegos de video".
Pero los padres necesitan la ayuda de "otros", incluso las comunidades religiosas y los líderes políticos, "que están obligados a prestar cuidadosa atención a los desafíos morales del país", según el periódico.
"Idealmente, esos 'otros' también deberían incluir a los creadores de tendencias que producen las películas, programas y juegos". (FIN/IPS/tra-en/mk/at/mj/ip hd/99
