La oposición de Malasia fue débil durante mucho tiempo porque los partidos que la integran, organizados sobre bases étnicas, se enfrentaban entre sí, pero esto puede cambiar pronto.
Muchos consideran posible que los dirigentes opositores formen una coalición multiétnica para enfrentar al primer ministro Mahathir Mohamad, que gobierna desde 1981, en las elecciones generales que se realizarán en abril del 2000.
Lim Kit Siang, secretario general del Partido de Acción Democrática (PAD, que tiene sus raíces en la comunidad china de Malasia), anunció en la noche del viernes que está dispuesto a trabajar con el Partido Islámico (PI) para las próximas elecciones.
Fue una declaración histórica, ya que hasta ahora ese partido se había esforzado por no aparecer vinculado con el PI, cuya propuesta es convertir a Malasia en un Estado islámico.
Lim afirmó más tarde en una entrevista que el PAD, multiétnico pero esencialmente integrado por chinos, sigue siendo contrario a la creación de un Estado islámico, pero está dispuesto a colaborar con todos los que tengan una plataforma de "justicia, libertad y buen gobierno".
El anuncio fue realizado en presencia de la doctora Wan Azizah Ismail, esposa del opositor ex viceprimer ministro Anwar Ibrahim, quien fue sentenciado a seis años de prisión el 14 de abril.
Anwar fue hallado culpable de ordenar a la policía que presionara a quienes habían presentado cargos en su contra por sodomía. El ex viceprimer ministro podría tener que enfrentar otras seis acusaciones, cinco por sodomía y una por corrupción.
El Partido de Justicia Nacional (Keadilan), liderado por Azizah, intenta establecer un puente entre el PAD y el PI.
La oposición a Mahathir tiene aún un largo camino por delante, ya que por ahora su principal vínculo es la convicción, compartida por gran parte de la ciudadanía, de que la condena de Anwar se debió a motivos políticos.
Sin embargo, la declaración de Lim muestra con qué velocidad está cambiando el panorama político de Malasia, y cómo Azizah se está conviertiendo en un factor unificador de la oposición.
El acto público en el que se realizó el anuncio del PAD tuvo lugar en Penang, al norte de Kuala Lumpur, y formó parte de una gira de la esposa de Anwar por todo el país.
Azizah no es una oradora apasionada ni tiene inclinación por los discursos largos, pero conmueve a las multitudes con su voz dulce y firme. "Mis hijos volvieron de la escuela y preguntaron si (Anwar) había quedado libre" el día en que se conoció el fallo, relató.
"Cuando supieron la noticia, se pusieron a llorar y yo también lloré. Pero mi marido dijo 'no lloren porque esto es una batalla", continuó. La multitud guardó silencio.
Había unas 2.000 personas dentro de la sala, y desde afuera otras 3.000 observaban a los oradores en una pantalla gigante. Entre los asistentes podía verse a integrantes de distintas etnias, algo muy infrecuente en las movilizaciones políticas.
Hasta hace poco tiempo, los integrantes de la etnia malaya no habrían asistido a un acto convocado por el PAD. Pero esta vez hubo muchos, que se unieron a compatriotas de origen chino, y también a otros de la comunidad india, para escuchar a Azizah.
Los malayos son casi la mitad de la población total del país, de 22 millones. Otros grupos de origen indígena representan 10 por ciento, los chinos son 30 por ciento y el porcentaje restante corresponde a indios y otros grupos étnicos.
La propia Azizah subrayó que se está produciendo un despertar de la política interétnica. "Debemos cooperar entre nosotros para lograr el bien. Viviremos como una familia, tomando siempre el camino del medio, no el de los extremos", afirmó.
Arriba y detrás de ella había una pancarta con la inscripción "Keadilan untuk semua" en grandes letras, que significa "Justicia para todos" en malayo, y debajo traducciones al chino, al inglés y al tamil, en pequeñas letras.
Azizah pidió apoyo para el parlamentario opositor Lim Guan Eng, hijo del secretario general del PAD, que también está preso. Siguiendo una costumbre de su marido Anwar, intercaló en su discurso algunas palabras en mandarín y en hokkien.
Lim planteó en su discurso una estrategia de "dos etapas" para quitarle el poder a la coalición de gobierno, Frente Nacional, liderada por Mahathir.
El primer objetivo que señaló fue impedir, en las próximas elecciones, que Mahathir retenga la mayoría parlamentaria de dos tercios que le ha permitido gobernar cómodamente. La segunda etapa sería, en las siguientes elecciones, vencer al Frente Nacional.
"No será fácil realizar un cambio tan grande. Pero esta es la oportunidad perfecta y no podemos dejarla pasar", enfatizó Lim, hablando en malayo.
Los líderes de la oposición a Mahathir se proponen hacer muchos otros actos públicos conjuntos en el futuro, pero todos admiten que será difícil enfrentar a la coalición de gobierno, que cuenta con grandes recursos.
Azizah planea visitar la capital de Filipinas esta semana, y luego seguirá pronunciado discursos en pueblos de todo el país. (FIN/IPS/tra-en/an/js/ceb/mp/ip/99