Autoridades de Alemania intentan detener el desvío de fondos de ayuda humanitaria para la compra de armas de grupos guerrilleros de Kosovo y advirtieron sobre el uso de cuentas bancarias de kosovares albaneses para lavar dinero del narcotráfico.
La Agencia Federal de Supervisión de Créditos advirtió que la Asociación de Bancos Alemanes podría estar actuando ilegalmente al permitir que continúen abiertas varias cuentas sospechosas de kosovares de origen albanés.
Las actividades del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) para recaudación de fondos se basarían principalmente en la generosidad de unos 320.000 kosovares que residen en Alemania.
El grupo rebelde lucha contra el dominio de Serbia sobre la provincia de Kosovo, al igual que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que integra Alemania.
Existen grandes variaciones en las estimaciones sobre la cantidad de dinero que se recauda en Alemania y se envía hacia los Balcanes.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución, la agencia alemana de inteligencia, calculó que se envían unos 850.000 dólares por mes para apoyar la campaña bélica del ELK.
Alemania tiene la mayor concentración de habitantes de origen albanés fuera de los Balcanes, y los militantes kosovares los exhortan a contribuir a su causa con tres por ciento de sus ingresos netos.
Ese porcentaje fue mencionado por primera vez en un llamado a la solidaridad del líder kosovar Bujar Bukoshi, que ahora vive en el exilio en Bonn.
Mientras crece el apoyo a la causa de la independencia de Kosovo entre los albaneses de Alemania, muchos de ellos encuentran en las donaciones una forma de apoyarla.
Algunos dicen que quisieran pelear, pero son refugiados, y viajar a los Balcanes para participar de la guerra pondría en peligro su asilo político.
Precisamente por su condición de asilados políticos, dependientes económicamente del Estado, muchos analistas creen que los fondos recaudados suman más de lo que ellos podrían aportar.
La policía, organizaciones bancarias y agencias antidrogas sospechan que gran parte del dinero es depositado en cuentas bancarias de Alemania, Austria y Suiza por organizaciones traficantes de heroína.
Investigaciones de agencias de viaje y otros negocios de kosovares en el norte de Europa arrojaron claras evidencias de lavado de dinero, informó la Agencia Federal de Supervisión de Créditos.
Pero organizaciones kosovares de ayuda humanitaria aclararon que sus fondos no sólo proceden de kosovares residentes en Europa occidental, sino también de contribuciones de ciudadanos europeos en general, y esto explicaría las grandes sumas recaudadas.
Los alemanes realizan generosas donaciones en efectivo y en especies, destacó Shaqir Gashi, miembro de la Asociación Madre Teresa para el Bienestar Humanitario, con filiales en varias ciudades alemanas.
"Sin los alemanes no podríamos hacerlo", declaró Gashi, cuyo grupo no tiene vinculación alguna con grupos combatientes y recauda ayuda para los refugiados en los Balcanes.
Sin embargo, varios analistas de Berlín señalaron que ese no es el caso de la recaudación de fondos para el ELK, que procede casi exclusivamente de su mismo grupo étnico.
La Agencia Federal de Supervisión de Créditos sostiene que los fondos no sólo son de dudosa procedencia, sino que gran parte del dinero supuestamente destinado a ayuda humanitaria es desviado para "satisfacer las necesidades militares del ELK".
Las autoridades alemanas se muestran preocupadas por la utilización de los fondos para compra de armas de los militantes kosovares. Las leyes nacionales prohíben la exportación de armas y también la transferencia de dinero para la adquisición de armas.
Así mismo, las autoridades bancarias de Alemania están preocupadas por las actividades de la Asociación Democrática de Albaneses en Alemania (ADAA), fundada hace seis años.
La Oficina para la Protección de la Constitución sostiene que ADAA es una fachada que encubre al Movimiento Popular de Kosovo, una organización vinculada con los guerrilleros.
El presidente de ADAA, Ibrahim Kelmendi, admitió en una entrevista con la prensa alemana que es imposible tener "certeza absoluta" de que el dinero recaudado en el país no sea utilizado para comprar armas.
"No recaudamos dinero para armas, sino para ayuda humanitaria", aseguró Kelmendi, pero reconoció que "es posible que el dinero recaudado y enviado se utilice para armas".
Autoridades bancarias informaron que se depositan grandes sumas en la cuenta de ADAA aunque la Agencia Federal de Crédito advirtió que el dinero es retirado en efectivo y enviado a Suiza para su distribución entre grupos kosovares, incluido el ELK.
El gobierno alemán consideró en varias oportunidades la proscripción de ADAA por utilización ilícita de fondos recaudados en el país, y esta semana anunció que la policía continúa investigando los fondos y actuará "como corresponda".
Pero aun si las autoridades cerraran las cuentas e impidieran la recaudación de fondos de ADAA, los kosovares de Alemania "encontrarían otras maneras de ayudar a sus familias en Kosovo", señaló Kelmendi.
Sabri Kicmari, representante del ELK en Alemania, admitió que las donaciones de kosovares residentes en este país, Austria y Suiza constituyen una fuente importante de financiación para su grupo, pero no divulgó la cantidad recaudada en Europa occidental ni el destino del dinero. (FIN/IPS/tra-en/ys/ak/mlm/ip/99