La televisión en Brasil muestra una imagen falsa de la mujer y no responde a sus necesidades, concluyó un estudio de TVer, grupo de intelectuales y activistas sociales interesados en mejorar la calidad de ese medio de comunicación.
De un total de 253 mujeres de 15 a 54 años de edad entrevistadas durante 15 dias en febrero en el estado de Sao Paulo, 79 por ciento dijeron que la imagen feminina exhibida "no es real ni verdadera".
Para 76 por ciento la televisión no atiende a sus demandas y 59 por ciento consideran que su programación es inadecuada a su realidad.
Aun dirigida a la dueña de casa, la televisión todavía toma como base a la mujer de tres décadas atrás, sin darse cuenta de que gran parte de la población femenina pasó a trabajar fuera del hogar, comentó la psicóloga y ex diputada Marta Suplicy, fundadora de TVer.
El resultado es que 51 por ciento de las entrevistadas dijeron dedicar cada día menos tiempo a la televisión. Eso fue confirmado por la última encuesta del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística, conocido por medir la audiencia televisiva.
Entre 1991 y 1998 la audiencia femenina cayó ocho por ciento en Sao Paulo y diez por ciento en Rio de Janeiro, comprobó el instituto.
Las 253 mujeres que participaron en la investigación de TVer comprenden solteras y casadas y se dedican a variadas actividades, pero se limitan a las capas A, B y C, las más favorecidas en la clasificación de las empresas de publicidad, que ubican a los más pobres en los grupos D y E.
Las diferencias de juicio son grandes. En la clase C, parte de las capas médias, 51 por ciento dijeron que la televisión las hace "más cultas". Con una visión más crítica de las mujeres más ricas y escolarizadas, ese índice en total baja a 47 por ciento.
Ochenta y ocho por ciento de las consultadas rechaza los programas por "erotizar las niñas" precozmente, y 87 por ciento, la exhibición "excesiva de sexo".
Tres cuartas partes de las encuestadas consideraron también que la televisión está más preocupada en agradar a los hombres que a las mujeres.
Es una opción mercadológica, porque los hombres concentran el poder adquisitivo y son el blanco principal de la publicidad, dijo el psicoanalista Paulo Roberto Ceccarelli al diario Folha de Sao Paulo.
Por esta razón se insiste en los llamados símbolos sexuales que más disgustan a las entrevistadas, como Susana Alves, la morocha "Tiazinha" que sugiere sexo sadomasoquista, y Carla Pérez, la bailarina rubia de grandes nalgas.
En cambio, ellas consideraron positivas las imágenes transmitidas por algunas actrices veteranas de telenovelas, como Fernanda Montenegro y Eva Wilma, y presentadoras o reporteras de noticieros.
De todas formas, la televisión brasileña obtuvo también buenos juicios en varias cuestiones. Presenta programas para todos los gustos para 69 por ciento de las entrevistadas, estimula la reflexión para 64 por ciento, es excelente entretenimiento para 62 por ciento y relajante para 55 por ciento. (FIN/IPS/mo/mj/cr hd/99
