Los países de Africa subsahariana comenzaron a prepararse para una nueva ronda de negociaciones mundiales sobre comercio en 1999 y descubrieron que la agricultura es para ellos uno de los rubros en que salen más perjudicados.
La División de Productos y Comercio de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) detectó fuertes pérdidas como resultado de las reformas aplicadas en base a acuerdos de liberalización del comercio, debido a que esta región es importadora de alimentos.
Las pérdidas sumarán unos 420 millones de dólares en el año 2005, atribuibles en un 70 por ciento a cambios en sector agrícola. Esa cantidad equivale a 0,24 por ciento del producto interno bruto regional.
"La mayor parte de las pérdidas fueron causadas por la disminución de exportaciones subsidiadas, lo que encarece los precios en el mercado mundial y aumenta la presión financiera para regiones importadoras de alimentos", señaló la FAO.
El estudio fue presentado en un taller sobre Estrategia Agrícola Africana, Desafíos Multilaterales y Alternativas, que se realizó la semana pasada en Zimbabwe con 50 representantes de 18 países de Africa subsahariana.
El encuentro fue organizado por la Fundación Alemana para el Desarrollo Internacional (DSE), el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias de Estados Unidos y el Centro Técnico de Cooperación Agrícola y Rural de Holanda.
"La integración de la agricultura a las negociaciones mundiales sobre comercio obligará a los países africanos a ajustar otros sectores de sus economías", advirtieron los investigadores Ousmane Badiane y Natasha Mukherjee.
Un informe presentado en Harare destacó que los países africanos se ven muy afectados por estas negociaciones porque "la agricultura es de suma importancia para sus economías y para el flujo de su comercio internacional".
"La vulnerabilidad de las naciones africanas tiene su origen en la apertura de sus economías", añadieron los investigadores, y destacaron que la actividad agrícola se concentra sobre todo en producción de materias primas.
El especialista del Ministerio de Agricultura y Pesca de Mozambique, Carlos Mucavel, consideró que las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio (OMC) deberían tener en cuenta las desventajas de los países en desarrollo frente a los industrializados.
Mucavel dijo que naciones como Mozambique recibirán sólo beneficios marginales por la rebaja de aranceles, la eliminación de barreras no arancelarias y de los subsidios considerados en el marco de la OMC.
Deberían generarse nuevos mecanismos para resguardar a los países en desarrollo, sugirió Mucavel.
El representante del Ministerio de Agricultura de Zimbabwe, Tobías Takaravasha, consideró que los bloques regionales deberían unirse en un solo grupo para enfrentar las negociaciones.
"Tendríamos mayor poder de negociación y sería posible aunar esfuerzos y reducir costos, además de compartir información", dijo.
Los países en desarrollo representan 74 por ciento de los estados miembro de la OMC, pero su flujo comercial equivale a 19 por ciento del total mundial.
"Los países de esta región necesitan una estrategia de negociación comercial coherente con sus necesidades, que tome en cuenta el desarrollo local y las metas de exportación", dijo Takaravasha. (FIN/IPS/tra-en/lm/pm/lc-ml/if-dv/98