El Consejo de Seguridad Nacional de Chile (Cosena), del que forman parte los altos mandos militares, respaldó hoy las gestiones del presidente Eduardo Frei por liberar al ex dictador Augusto Pinochet, retenido en Londres, y pidió mantener un "clima de tranquilidad".
"No está en riesgo la seguridad nacional", dijo el ministro de Defensa, José Florencio Guzmán, al término de la reunión de más de tres horas del Cosena, en la cual no hubo "ningún planteamiento de molestia" de los comandantes de las Fuerzas Armadas, según puntualizó.
Frei decidió imprevistamente en la noche del martes la convocatoria del Cosena para abordar el caso Pinochet antes ausentarse este miércoles por 10 días para visitar Sudáfrica y Malasia.
El hecho de que el presidente no hubiera suspendido su viaje fue resaltado como otra señal de normalidad institucional, mientras se mantiene la expectativa por la suerte del ex dictador y actual senador vitalicio de casi 83 años de edad.
La Cámara de los Lores de Gran Bretaña postergó por lo menos hasta la semana próxima el fallo con que debe ratificar o revocar la inmunidad soberana de Pinochet, que le fue reconocida el 28 de octubre por el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales.
Si los lores le retiran la inmunidad, el ex dictador chileno podría ser extraditado a España, donde el juez Baltasar Garzón instruye un proceso en su contra por genocidio y terrorismo internacional.
El ministro de la Secretaría General de Gobierno, Jorge Arrate, dijo que Frei citó al Cosena en un "gesto razonable", ya que correspondía analizar la situación de Pinochet antes del viaje al exterior del mandatario.
Frei cumplirá una visita de Estado a Sudáfrica y luego viajará a Malasia, para participar en la cumbre anual de líderes de la veintena de economías que conforman el foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
El viernes se reunieron los comandantes del Ejército, general Ricardo Izurieta, de la Armada, Almirante Jorge Arancibia, de la Fuerza Aérea, general Fernando Rojas, y de la policía de Carabineros, general Manuel Ugarte.
En ese encuentro se planteó la convocatoria del Cosena, ante lo que se considera "atropellos a la soberanía nacional" por parte de Gran Bretaña, que arrestó a Pinochet, y en especial de España, por el propósito de juzgar al ex dictador.
Los dos partidos de la oposición derechista exigieron también una reunión del Consejo, en medio de rumores de acuartelamiento y alerta del Ejército, pero la idea fue desechada por el gobierno hasta la imprevista convocatoria en la noche del martes.
Además de Frei y los mandos militares, integran el Cosena el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Roberto Dávila, y el del Senado, Andrés Zaldívar, y el Contralor General de la República, Arturo Aylwin.
El cogobernante Partido Socialista se oponía a convocar al Consejo, por considerar que con ello se avalarían los argumentos de la derecha y de la defensa de Pinochet en Londres de que la detención y eventual juzgamiento del ex dictador pone en peligro la transición democrática.
Tras la reunión, sin embargo, todos los sectores políticos se declararon satisfechos: el oficialismo, porque se desvirtuaron las amenazas de inestabilidad política, y la derecha, porque se demostró que el caso Pinochet es un problema de "soberanía".
En un escueto comunicado oficial, leído por el general Juan Nielsen, jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y secretario del Cosena, se informó sobre la reunión, que se prolongó por casi tres horas y media.
El Cosena, se dijo, "respaldó plenamente las decisiones y acciones" de Frei en defensa de la inmunidad de Pinochet y de rechazo a la competencia que reivindican los tribunales españoles para juzgarlo.
Según el comunicado, el Consejo analizó detenidamente la situación y junto con respaldar al presidente y al gobierno, acordó formular al país un llamado a "mantener el clima de tranquilidad y unión nacional".
La Agrupación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos realizó manifestaciones de protesta en la Plaza de la Constitución, frente al palacio presidencial de La Moneda, mientras sesionaba allí el Cosena.
En tanto, el gobierno español formalizó este miércoles ante las autoridades británicas el pedido de extradición de Pinochet, presentado por el juez Garzón y aprobado el viernes por el Consejo de Ministros.
Si los Lores rechazaran la próxima semana la inmunidad reclamada para el ex dictador, su extradición a España podría aprobarse definitivamente el 25 de este mes, día en que Pinochet cumplirá 83 años de edad. (FIN/IPS/ggr/ff/ip hd/98
