Los resultados de las elecciones generales en Bosnia-Herzegovina, difundidos el viernes, confirmaron que las lealtadas étnicas cementadas durante la guerra civil de 1992 a 1995 siguen dominando la política nacional.
Sin embargo, aunque a los nacionalistas les fue bien, en especial en la entidad serbia de Bosnia, otros partidos de tendencias más moderadas aumentaron su cantidad de votantes, un fenómeno considerado por los representantes internacionales como un avance hacia una normalización política de largo plazo.
Las elecciones generales del 12 y 13 de setiembre fueron las segundas realizadas en Bosnia desde los acuerdos de paz de Dayton de 1995, que pusieron fin a la guerra.
El integrante musulmán en la presidencia colectiva con representación de las tres principales etnias, Alija Izetbegovic, derrotó con facilidad a sus cuatro adversarios, obteniendo más de medio millón de votos.
Como se esperaba, el nacionalista Ante Jelavic desplazó de la banca croata en la presidencia al más moderado Kresimir Zubak, el candidato preferido de la comunidad internacional.
Jelavic consiguió 189,408 votos, seguido, sorpresivamente, por Gradimir Grojer, del Partido Social Demócrata (113,947 votos), lo cual muestra un creciente apoyo a los grupos de centro.
La banca serbia en la presidencia fue obtenida por Zhivko Radisic, que quitó el lugar al nacionalista radical Momcilo Krajisnik, oponente del acuerdo de Dayton.
Radisic, que consiguió 360.286 votos, promueve la implementación de ese pacto. Krajisnik reunió 315.000 sufragios.
Radisic presidirá el ejecutivo tripartito durante ocho meses, sucediendo a Izetbegovic e impidiendo la paradoja de que Krajisnik – quien luchó en el paado contra la independencia de Bosnia- fuera presidente del país.
En la elección simultánea por la presidencia de la entidad serbia de Bosnia, una de las dos entidades en que está dividida Bosnia, la presidenta Biljana Plavsic fue derrotada por el nacionalista de línea dura Nikola Poplasen.
Poplasen propuso la unión entre esa entidad y la propia Serbia, la misma iniciativa que provocó la guerra en Bosnia.
Sin embargo, para participar en la elección se vio obligado a declarar obediencia a los acuerdos de Dayton, lo cual hizo con reticencia.
Poplasen obtuvo 324.033 votos, mientras que Plavsic, una ex radical nacionalista convertida al proceso de Dayton, consiguió 286.914, y el izquierdista Zulfo Nusic 107.037.
La votación inesperadamente alta de Nusic habría sido la razón de la derrota de Plavsic, dijeron observadores.
Representantes de la comunidad internacional, que promovió a candidatos moderados y buscó asegurar un debate libre y elecciones democráticas, intentaron restar importancia a la victoria de Poplasen.
"Parece que los votantes piensan de manera más independiente ahora. Se continuó el proceso de erosión del apoyo a los partidos nacionalistas: todos ellos perdieron votos en las elecciones legislativas", dijo Robert Barry, de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OCSE), que supervisó las elecciones.
Agregó que los partidos opositores se fortalecieron "debido a mejoras en la cultura política. Los medios de comunicación actuaron bien y hay supervisores domésticos bien entrenados que ayudaron a minimizar las irregularidades".
Según Barry, los analistas tienden a concentrarse en la derrota de Plavsic por Poplasen, mientras los resultados "muestran la prevalencia de la tendencia por la que nosotros trabajamos".
Además de la alta votación de su candidato presidencial, Gradimir Gojer, los socialdemócratas tuvieron una buena votación en las elecciones legislativas, convirtiéndose en el principal grupo no étnico en la federación musulmano-croata y aumentando su representación en el legislativo de la entidad serbia.
En total votaron 1.879.339 personas, 71 por ciento de los habilitados para hacerlo, menos de lo que los organizadores esperaban.
La atención política se vuelve ahora al impacto del voto serbio en el proceso de recuperación de Bosnia.
Esta etnia reemplazó a un moderado por un radical de línea dura en el gobierno de su entidad, y un representante de línea dura por un moderado en la presidencia nacional.
"Estas resultados traen más pluralismo, más moderación en general en Bosnia-Herzegovina", afirmó el diplomático español Carlos Westendorp, alto representante de la comunidad internacional en Bosnia y encargado de supervisar la implementación del acuerdo de Dayton.
"Los partidos nacionalistas más extremistas están decreciendo, y hay más grupos de oposición en ambas entidades y en las tres etnias. Las instituciones centrales se verán fortalecidas como resultado de estas eleccioness", observó.
"Ahora hay tres miembros de la presidencia con quienes la comunidad internacional confía poder trabajar. Con Krajisnik era imposible hacerlo", afirmó.
Westendorp notó que los nacionalistas radicales no obtuvieron la mayoría en la entidad serbia, lo cual desalienta toda desviación del pacto de Dayton.
"Esto indica que puede continuar la cooperación con la (autoproclamada) República Serbia de Bosnia a pesar de la elección de Poplasen", quien a su vez "se comprometió a implementar plenamente el acuerdo de Dayton". (FIN/IPS/tra-en/ks/di-ml/ip/98
