Pocos abogados de Sierra Leona parecen dispuestos a defender al cabo Foday Sankoh, el líder rebelde que apoyó el golpe de estado de mayo de 1997, hoy acusado de alta traición.
Casi todos los profesionales consultados por IPS, y que pidieron no ser identificados, dijeron que no se arriesgarían a defender a Sankoh, considerado por muchos "el enemigo número uno del país".
El máximo dirigente rebelde, de poco más 60 años, fue extraditado desde Nigeria hace seis semanas, donde se le arrestó por ingresar al país con municiones.
Hace dos semanas, 16 personas, entre ellas cinco periodistas, fueron condenados a muerte por colaborar con la junta militar derrocada en febrero de este año.
Al conocerse la sentencia, la oposición de Sierra Leona en el exilio calificó el juicio como irregular porque no se permitió a ningún abogado "independiente" defender a los acusados. El gobierno rechazó la versión.
Sankoh, a quien mostraron en público con las manos esposadas en su camino hacia la corte, también cuestionó el sistema legal de Sierra Leona y la paz que el gobierno sostiene que prevalece en el país.
El fiscal general Solomon Berewa representó al estado en esa ocasión, y estará a cargo del caso cuando el dirigente rebelde vuelva a comparecer ante la corte este viernes.
Sankoh lanzó su rebelión en marzo de 1991, atacando ciudades fronterizas desde Liberia con su Frente Revolucionario Unido (RUF), supuestamente respaldado por el ex Frente Nacional Patriótico de Liberia.
En cuatro años logró generalizar los combates a todo el territorio nacional. Los rebeldes incendiaron pueblos y aldeas a su paso, dejando una destrucción colosal y un saldo de 15.000 muertos.
La cuarta parte de la población de 4,5 millones debió asilarse en países vecinos.
En noviembre de 1996 se firmó un acuerdo de paz en Abidjan entre el presidente Ahmed Tejan Kabbah y Sankoh, con el auspicio de la comunidad internacional. Pero en mayo de 1997, soldados insubordinados derrocaron a Kabbah e invitaron al RUF a formar un nuevo gobierno.
La alianza rebelde-militar, conocida como Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas, gobernó durante nueve meses conducida por el mayor Johnny Koroma, hasta que fue depuesto en febrero último por las fuerzas de paz de Africa occidental (ECOMOG), lideradas por Nigeria.
Sankoh, quien estaba detenido en Nigeria, fue nombrado vicepresidente del consejo, pero nunca cumplió esa función porque regresó a Sierra Leona preso, después del derrocamiento de la junta militar.
El viernes sacaron a Sankoh a empujones de la corte para recluirlo en un lugar reservado. Mientras, el coronel Sam Bockarie (conocido como Mosquito), hoy al mando de RUF, amenazó con lanzar una campaña genocida si su líder no era liberado.
"Si nuestro líder no es liberado, ordenaré a mis tropas que maten a todo lo que se mueva, incluidos los pollos", dijo Bockarie, según una radioemisora europea que se sintoniza en Sierra Leona.
En respuesta, el portavoz gubernamental Septinus Kaikai dijo que "el cabo Sankoh es un ciudadano de Sierra Leona, como todos los ciudadanos está sujeto a las leyes del país, y será enjuiciado".
"Si se le encuentra culpable se le castigará como corresponda", agregó.
También desestimó toda posibilidad de negociación con los rebeldes y afirmó que "ECOMOG y las fuerzas gubernamentales están en control de la guerra y, según todo lo indica, los elementos rebeldes que aún resisten serán derrotados pronto".
Joseph Tucker, funcionario del propio gobierno dijo que "Sankoh debe ser enjuiciado y ejecutado".
"Primero deberían amputarle las manos, luego arrancarle los ojos y después matarlo a machetazos, como hacían sus hombres con los civiles inocentes", dijo.
"¿Por qué el gobierno pierde el tiempo con asuntos legales? Deberían torturar y matar a este monstruo en público", dijo el empresario Ismail Sillah.
Mientras muchos abogados manifiestan que no desean defender a Sankoh, éste advirtió que no hará ninguna declaración a la corte o la policía a menos que se permita a observadores internacionales presenciar el proceso legal.
El gobierno aseguró que permitirá la presencia de observadores en el juicio. (FIN/IPS/tra-en/lf/di-mj/ip hd/98