La Comunidad Andina y el Mercosur ratificaron su voluntad de avanzar hacia la creación de una Zona de Libre Comercio tras la reunión sostenida esta semana en Lima, pero puntualizaron que el previo Acuerdo de Preferencias Arancelarias requiere de nuevas reuniones.
"Ambas delegaciones reiteraron su compromiso de concluir las negociaciones del Acuerdo de Preferencias arancelarias de modo que el mismo pueda entrar en vigencia el 1 de octubre de 1998, según lo estipulado en el Acuerdo Marco para la creación de la Zona de Libre Comercio", dice un comunicado difundido este viernes.
Pero del comunicado se desprende que para entrar en vigor el convenio arancelario, los cuatro países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y los cinco andinos (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) deberán reunirse entre los días 25 y 28 en Montevideo y del 22 al 25 de septiembre en Lima.
En la reunión, que concluyó el jueves, la Comunidad Andina y el Mercosur evaluaron diversas metodología para la negociación de márgenes de preferencia e intercambiaron listas de los productos "sensibles", que requieren consideraciones prioritarias.
Las negociaciones para crear la proyectada Zona de Libre Comercio constituida por nueve países de diferente nivel de desarrollo, con 311 millones de habitantes, un producto conjunto de 1,2 billones de dólares y una exportación global de 128.000 millones, han sido difíciles.
Desde 1996, ese objetivo se ha visto frustrado repetidas veces por intereses de sectores empresariales, pero al mismo tiempo estuvo favorecido por la relativa homogeneidad y estabilidad de las políticas económicas de los nueve países.
El Mercosur y la Comunidad Andina surgieron dentro del proceso de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, denominada posteriormente Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), que promovió acuerdos bilaterales de preferencias arancelarias entre sus miembros.
La hipótesis inicial era que esa intrincada red de acuerdos bilaterales entre los países latinoamericanos creciera progresivamente hasta alcanzar el nivel de una Zona de Libre Comercio, pero la realidad marcó otro camino: la formación de bloques subregionales.
Los convenios bilaterales entre los países de ALADI subsisten y deben tomarse en cuenta en los procesos de integración en bloques.
En las conversaciones entre el Mercosur y la Comunidad Andina, los acuerdos bilaterales constituyen "el patrimonio histórico" de la integración y su conciliación en un marco multilateral ocupa la atención de los representantes de ambos bloques en todas las reuniones sostenidas hasta ahora.
En la reunión de Lima, además de la discusión de las metodologías para negociar, se efectuó una revisión preliminar del texto de las normas del Acuerdo de Alcance Parcial que se suscribirá antes del 1 de octubre.
Del informe sobre "Indicadores del Mercosur y la Comunidad Andina (1992-97)" se desprende que los nueve países en general han tenido éxito en la reducción de la inflación y enfrentan muy parecidos problemas de desempleo.
La tasa de inflación conjunta de los cuatro países del Mercosur fue el año pasado de 3,8 por ciento, en tanto que en la Comunidad fue de 19 por ciento.
Pero en ambos bloque persiste un preocupante desempleo. En los países andinos sobrepasa el 10 por ciento y en el Mercosur alcanzó a 7,4 por ciento en 1997.
La Comunidad Andina tiene una población total de 104 millones de habitantes y el Mercosur de 207 millones. El Producto Interno Bruto (PIB) global del bloque andino es de 286 millones de dólares, frente a 985 millones de dólares del Mercosur.
La exportación de los países andinos ascendió en 1997 a 48.000 millones de dólares, en tanto que sus importaciones fueron de 44.000 millones. El Mercosur exportó en total en el mismo año 81.000 millones de dólares e importó 94.000 millones de dólares.
En 1997, el PBI creció 5,1 por ciento en el Mercosur y 4,5 por ciento en la Comunidad Andina. (FIN/IPS/al/ag/if/98