El complicado proceso de paz en Guatemala recibió esta semana un espaldarazo del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, quien sin embargo reconoció las dificultades.
Con un llamado a "inculcar la cultura de la paz entre la población", Annan obtuvo una visión, quizás un tanto parcial, del cumplimiento del acuerdo de paz en sus primeros 18 meses de implementación.
El presidente Alvaro Arzú y su gabinete explicaron al diplomático de Ghana el estado de los acuerdos de pacificación patrocinados por la ONU que permitieron poner fin a un conflicto armado interno que duró 36 años y que dejó unos 100.000 muertos.
El canciller Eduardo Stein informó que los ministros señalar a Annan la necesidad de hacer un "replanteamiento" de los acuerdos, ya que existen algunos tropiezos que han impedido cumplir con algunos compromisos.
Annan manifestó una visión positiva respecto del cumplimiento de los acuerdos y reconoció dificultades en el envío de los fondos económicos por parte de la comunidad internacional.
Los países donantes y la comunidad internacional prometieron en 1997 el envío de 1.900 millones de dólares para consolidar el proceso de paz en Guatemala, pero hasta la fecha solo ha llegado al país 17 por ciento de esa suma.
"Existen avances en la discusión en el frente político, social y en lo económico que han permitido avanzar en la reintegración", dijo el secretario general de la ONU.
"A pesar de los obstáculos y la lucha, han logrado muchísimo y eso lo digo a partir de mis discusiones y a partir de informes que he recibido, pero el camino no va a ser fácil pues falta mucho por hacer", agregó.
Los dirigentes de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) ofrecieron otra visión, al señalar la falta de cumplimiento de cuatro acuerdos principales.
El incumplimiento de los cuatro acuerdos se se refieren a reformas a la Constitución, la identidad y los derechos de los pueblos indígenas, la tenencia de tierras, tema fiscal y otros de orden económico, según la URNG.
Otras organizaciones afirman que el funcionario de la ONU se llevó una visión parcializada de la situación ya que, por razones de tiempo, no pudo reunirse con representantes de la sociedad civil.
La diputada indígena Rosalina Tuyuc, del partido izquierdista Frente Democrático Nueva Guatemala (FDNG), hizo llegar un pliego de peticiones a Annan para darle a conocer la versión de la sociedad.
"El señor Annan debió escuchar a la sociedad civil, que es la que más está sufriendo con el imcumplimiento de los acuerdos, pues existe ya un desencanto entre la población que estaba esperanzada en la llegada de la paz", manifestó Tuyuc.
La visita del secretario general de la ONU a Guatemala parece haber dado nuevos bríos a la administración del gobierno de Arzú en cuanto al cumplimiento de la paz y ahora estará a la espera de la llegada de los fondos financieros.
La principal urgencia del diplomático ghanés es que la población se sumerja en la cultura de la paz, quizás porque durante su estadía en el país le impactó el atentado contra el sacerdote italiano Sebastiano Crestani, capellán del Ejército.
Annan calificó de "cobarde" el asesinato de monseñor Juan Gerardi, cometido el 26 de abril, y el atentado contra Crestani, el lunes, con lo que dejó en claro su preocupación por los recientes ataques a la Iglesia católica.
Durante seis años de negociaciones, el gobierno y la URNG suscribieron diez acuerdos de paz, que contienen múltiples compromisos para mejorar la situación de desarrollo social y humano del país. (FIN/IPS/lp/mj/ip/98
