El presidente de Cuba, Fidel Castro, consideró insostenible el actual proceso de globalización y pronosticó que conducirá a una crisis mundial sin precedentes, ante un foro internacional de economistas en esta capital.
La crisis "está en los genes del sistema capitalista, en las leyes que rigen el proceso de globalización, y los países no podrán evitarlo a menos que renuncien a ese sistema", dijo Castro este viernes ante 400 economistas de 17 países, reunidos en el foro Economía 98, que sesionó desde el miércoles.
El foro Economía 98 es una de las actividades previas al XI Congreso de Economistas de América Central y el Caribe, que tendrá lugar en septiembre en Honduras.
"Solidaridad o muerte, dignidad o muerte, distribución equitativa de la riqueza o muerte", fue la receta propuesta por Castro, de 71 años, como alternativa de globalización socialista frente a la neoliberal.
La globalización estuvo en el centro de las intervenciones de Castro, que lanzó la convocatoria para realizar en Cuba en enero próximo un encuentro internacional sobre las tendencias actuales de la economía mundial.
Observadores cubanos estiman que Castro estaría comenzando una campaña similiar a la que protagonizó a mediados de los años 80 sobre la crisis de la deuda externa en los países en desarrollo.
"Parecería que en este minuto sublime del capitalismo, de apología por todas partes, el capitalismo en Estados Unidos es algo ininterrumpible", dijo Castro e indicó que "Estados Unidos está jugando con las consecuencias de un colapso como el del año 1929".
"Pero ahora, si ello ocurre, es posible que muchos comiencen a cuestionar al sistema (capitalista)", advirtió.
Castro auguró que la crisis mundial podría ser peor que la de los años 30 por los efectos de la globalización y mencionó el caso de una posible devaluación en China, que preocupa especialmente al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y podría provocar devaluaciones en cadena en Asia.
"Hoy por hoy, frente a los avances de la globalización neoliberal, lo que más necesitan los pueblos son ideas alternativas", dijo el presidente cubano y propuso como alternativoa la "globalización socialista".
"La historia comienza ahora, el socialismo comienza a renacer", afirmó.
En su opinión, a esta globalización socialista no se llegará por la vía de una revolución clásica como la Francesa o la Rusa, sino por la caída del régimen capitalista, afectado por una crisis que cada vez cobrará mayor envergadura.
Sobre el futuro de América Latina en un mundo globalizado, subrayó que Estados Unidos pretende convertir la región en su gran propiedad y a los latinoamericanos en su fuerza de trabajo.
Por último, Castro llamó a condenar los intentos de convertir al mundo en una suerte de zona franca y a denunciar por ello a Estados Unidos en todos los foros, en particular la Organización de las Naciones Unidas y en el Movimiento de Países No Alineados. (FIN/IPS/da/ag/ip-if/98
