El fantasma de un tercer ajuste del presupuesto estatal en lo que va del año, éste de hasta 1.000 millones de dólares, se cierne sobre la economía de México, luego de la caída de los precios internacionales del petróleo.
Los precios de la mezcla mexicana de los crudos de exportación cayeron a su nivel más bajo desde marzo, cuando rompió su piso histórico y se ubicó a 8,22 dólares por barril.
El precio del crudo mexicano tuvo un retroceso de 56 centavos de dólar, lo que significa una caída de 6,34 por ciento de su valor, y cerró la jornada de este lunes en 8,26 dólares el barril.
Funcionarios del gobierno salieron al paso de los rumores y negaron que vayan a efectuar, por ahora, un nuevo recorte del presupuesto público .
El subsecretario de egresos de la Secretaria (ministerio) de Hacienda, Santiago Levy, afirmó que aún es prematuro hablar de un nuevo ajuste y que el gobierno mexicano no pude tomar una decisión definitiva ante la situación incierta en los precios internacionales del crudo.
Levy expresó su esperanza de que se recuperen los precios del petróleo, aunque admitió que en las últimas semanas la situación no ha sido positiva.
México vende hoy su crudo en unos 10 dólares por barril y se espera que el promedio anual se ubique en los 12,50 dólares.
El funcionario afirmó que este país esperará los resultados de la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) del día 24 en Viena, donde se prevé la disposición de medidas que permitan un repunte de los precios.
Los principales exportadores del crudo se comprometerán en Viena a reducir el suministro internacional para catapultar los precios, según las previsiones.
La polémica en México en torno al recorte presupuestal del gasto público como resultado de la caída de los precios del crudo se agudiza.
Juan Pablo Arroyo, presidente del Colegio Nacional de Economistas, rechazó el eventual ajuste, que, dijo, podría rondar los 1.000 millones de dólares.
Arroyo sugirió aumentar la deuda interna, acudir al crédito externo y a las reservas internacionales que actualmente suman más de 30.000 millones de dólares.
El experto argumentó que, de implmentarse esta fórmula, el déficit fiscal se ubicaría en 1,25 por ciento del producto interno bruto (unos 5.000 millones de dólares) a 1,6 por ciento (6.000 millones).
El Grupo Santander Investment consideró muy probable que el gobierno recurra a un tercer ajuste presupuestal luego de los dos recortes realizados en el primer trimestre de este año, uno en enero y otro a finales de marzo, que en conjunto sumaron casi 3.000 millones de dólares.
"Si el recorte se implementa, es necesario mandar a los mercados la señal de que México está haciendo a tiempo los ajustes con la finalidad de no presionar a las finanzas públicas", expresó Héctor Chávez, economista jefe de Santander Investment.
La Secretaria de Hacienda aseguró a finales de mayo que en el primer trimestre del año el producto interno bruto creció 6,6 por ciento respecto del primer trimestre de 1997. El crecimiento fue en 1997 de siete por ciento y se espera que este año sea de más de cinco.
Pero, pese a los buenos o malos augurios, lo casi seguro es que la economía mexicana dejará de percibir casi 5.000 millones de dólares de ingresos petroleros proyectados, aun cuando se cumpla la previsión de 12,50 dólares por barril en el segundo semestre.
México había previsto recibir por exportaciones de crudo al menos 10.700 millones de dólare. Pero con el compromiso de reducir sus exportaciones se calcula que sólo obtendrá unos 7.300 millones.
El gobierno mexicano mantiene puestas las esperanzas en la reunión de la OPEP en Viena y confía en que otros países, además de Venezuela y Arabia Saudita, se sumen a la reducción de exportaciones de crudo para mejorar los precios internacionales. (FIN/IPS/fv/mj/en if/98
