/BOLETIN-INTEGRACION/ PARAGUAY: Wasmosy dejará a Paraguay con deudas pendientes

El empresario Juan Carlos Wasmosy terminará el 15 de agosto cinco años en la presidencia de Paraguay acusado por sus colegas de dejar al país igual que al asumir en 1993, con deudas y sin avanzar "medio siglo en cinco años", como prometió entonces.

Los indicadores macroeconómicos, reflejados en la publicitada reducción de la inflación de 20 a seis por ciento en cuatro ejercicios, le despiden revirtiendo la tendencia y se teme que en 1998 se supere las previsiones iniciales.

Gustavo Leite, coordinador del equipo económico del presidente electo Raúl Cubas, aseguró a IPS que tenía una estimación, con margen de error de 10 por ciento, de las deudas que traspasará el gobierno saliente, pero se negó a revelar la cifra.

Sin embargo, otro miembro de su equipo, José Luis Rodríguez Tornaco, dijo a IPS que "ni el gobierno actual sabe realmente las deudas que acumuló".

Wasmosy emitió una directiva a todos los ministros para que el lunes pasado le entregasen una declaración jurada de las cuentas pendientes, para decidir qué es lo que se pagará.

Constructores de obras viales y edificios públicos aceptaron recibir bonos del tesoro para al menos tener un reconocimiento expreso de la deuda, lo cual traslada el momento de pagar a la próxima administración.

La firma francesa BIVAC y la suiza SGS, contratadas para la verificación de preembarque en puertos de origen de las mercaderías enviadas al Paraguay, son acreedoras de más de 20 millones de dólares.

La importación y el comercio exterior, que alimentan al Estado por el poco control de aportes del IVA, empiezan a desmoronarse con el operativo de férreo control que Brasil aplica en la frontera común.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé una reducción de la triangulación y contrabando de Paraguay con la caída de las barreras internas del Mercado Común del Sur (Mercosur), unión aduanera que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Ante "el excesivo nivel de informalidad de las actividades comerciales en el país", habrá un primer impacto adverso sobre los sectores sociales que sobreviven de estas tareas, según el FMI.

La recaudación de impuestos aduaneros cayó 11 por ciento en Paraguay en el primer trimestre, agravando la situación del fisco, mientras las reservas internacionales de 740 millones de dólares reflejan la frágil situación macroeconómica.

El Banco Central del Paraguay tenía 1.200 millones de dólares de reservas que se evaporaron con la intervención cambiaria para frenar la cotización del dólar, el cual en diciembre estaba en 2.200 guaraníes y llegó hasta 2.900.

Pero la mayor parte de los recursos los insumió una crisis financiera que costó 700 millones de dólares y enterró desde 1995 un tercio de las 103 entidades financieras que existían en el hipertrofiado mercado.

El gobierno de Wasmosy quiere evitar más intervenciones que obliguen al Estado a pagar a ahorristas defraudados, por lo que en junio tuvo que refinanciar 18 millones de dólares a un banco que corría riesgo de caer. El jueves 11 otorgó otros 22 millones a otras tres entidades financieras.

El Congreso votará la próxima semana una Ley de Emergencia Productiva para industriales, que omitirá previsiones por morosidad que hubieran llevado a la quiebra técnica al estatal Banco Nacional de Fomento.

Cubas admitió a IPS que luego de asumir la presidencia negociará con el Fondo Monetario Internacional un préstamo de más de 100 millones de dólares para un fondo de reestructuración del sistema financiero.

Con este monto espera fusionar, rehabilitar o liquidar entidades de crédito que se encuentran débiles, aunque a cambio deberá admitir las directivas de saneamiento que pretenden los técnicos del FMI.

El presidente electo agregó que su ajuste no se concentrará en los actuales contribuyentes, sino que ampliará la base de recaudación, aunque admitió que planea "medidas impopulares" para evitar males mayores.

Se prevé que el futuro gobierno aumentará el precio del combustible para captar dinero rápido.

Los empresarios, avisadores y medios de comunicación, reunidos en el centro de Regulación, Normas y Comunicación, el lunes pasado, expresaron su preocupación en una gigante cena con Cubas.

La declaración, leída en directo ante todos los canales locales, asegura que "el país que tenemos hoy es el mismo que teníamos hace cinco años atrás", por lo que consideran el período 1993-1998 "un lustro perdido".

"La corrupción reina soberana en la administración pública y en las finanzas, por el contrabando que arruina a nuestros productores y organizaciones que falsifican, piratean y trafican al margen del comercio mundial", agregaron.

Ante los empresarios que pedían un país sin contrabando ni corrupción, Cubas contestó que le gustaría no tener funcionarios corruptos pero que es "más realista" y se conforma con un país "sin impunidad".

El presidente electo profundizó la crítica a la saliente administración de su Partido Colorado. "Lamentablemente no voy a recibir un país como hace cinco años, como me hubiera gustado", dijo.

Tampoco "pienso hacer 50 años en cinco, sino paso a paso", aclaró Cubas, desatando la carcajada del auditorio por su referencia lateral a Wasmosy. (FIN/IPS/cm/ml mj/ip if/98

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