Una comisión humanitaria viajó esta semana a Murindó, en noroeste de Colombia, para verificar la denuncia de la muerte de 30 personas, 20 de ellas indígenas, en medio de los combates que libran insurgentes y paramilitares.
Francisco Rojas, presidente de la Organización Nacional Indígena (ONIC), indicó que de la comisión forman parte representantes de la Cruz Roja Internacional y de la Defensoría del Pueblo.
Según Rojas, la ONIC y la Defensoría del Pueblo tienen información de 10 indígenas heridos y 18 desaparecidos, además de los 30 muertos.
Los indígenas atrapados en el fuego cruzado entre guerrilleros y grupos paramilitares pertenecen a la comunidad de La Isla, una localidad rural de Murindó, donde se registran combates desde el 28 de mayo.
Guzmán Caisano, de la Organización Indígena de Antioquia (OIA), indicó que los combates continúan en Murindó, pero no se ha podido establecer el número total de bajas debido a las dificultades de acceso a esa región.
En un fax llegado a la Defensoría del Pueblo desde Murindó el martes pasado se advirtió que las familias que han escapado a los combates duermen a la intemperie, sin alimentos ni atención médica.
El juez de Murindó, Javier Ferrer, señaló que desde el 26 de mayo, cuando el ejército abandonó esa región, la población recibe amenazas de grupos paramilitares, de acuerdo con las denuncias recibidas por la Defensoría del Pueblo.
Pero el jefe de las Fuerzas Armadas, general Manuel Bonett, desestimó las denuncias de persecución a la población civil que, según aseguró, proceden de guerrilleros interesados en que "se envíen nuevamente tropas del ejército a Murindó" para librarse del hostigamiento de los paramilitares.
Bonett no aclaró la razón del retiro de las tropas de la localidad que ahora se disputan rebeldes y paramilitares.
Los paramilitares intentan crear en la zona nororiental en que se encuentra Murindó un corredor que les asegure el control desde el norte hacia el sur.
Esta estrategia, según algunos analistas, los ha llevado a enfrentarse con la guerrilla y a atacar a núcleos de población que consideran base social de los insurgentes. (FIN/IPS/yf/ff/hd ip/98
