PARAGUAY: Cubas, resistido por las Fuerzas Armadas

El oficialista Raúl Cubas se proclamó vencedor en las elecciones de Paraguay, respaldado por encuestas a boca de urna, pero su triunfo debe ser todavía confirmado por el Tribunal Superior de Justicia Electoral y podría ser resistido por los jefes militares.

Cubas, de 54 años, ingeniero y poderoso empresario, reconoce al encarcelado ex general Lino Oviedo como "su líder" y está enemistado con el presidente Juan Carlos Wasmosy, de su mismo partido.

Obtuvo la candidatura del gobernante Partido Colorado en abril, cuando la Corte Suprema de Justicia convalidó la sentencia a 10 años de prisión de Oviedo, dictada un mes antes por un tribunal militar extraordinario.

Al anunciar su truiunfo, Cubas instó a sus simpatizantes a "recordar a un compañero", Oviedo, ex jefe del ejército, que "desde la reclusión trabajó por la victoria" del Partido Colorado.

Pocas horas antes lo había visitado en la prisión, para decir luego que Oviedo "es el más votado en la (elección) interna colorada"

Oviedo fue también dado de baja de modo deshonroso del ejército al ser condenado por una tentativa de rebelión contra Wasmosy en abril de 1996.

Cubas se ganó la animosidad de los jefes de las Fuerzas Armadas al anunciar que indultará al ex general y le dará un luegar en su gobierno en caso de triunfar en los comicios de este domingo.

El comandante de la Armada, Guillermo López Moreira, sería el único jefe militar dispuesto a aceptar la instalación del gobierno de Cubas, según señalaron fuentes diplomáticas en vísperas de los comicios.

Los jefes del ejército y de la fuerza aérea, responsables de la operación que en abril de 1996 permitió desplazar a Oviedo del mando de las fuerzas de tierra, advirtieron el jueves a Cubas a través de Argaña que no aceptarían su presencia al frente del Poder Ejecutivo.

Argaña admitió el viernes a IPS haverse reunido con los mandos castrenses, aunque negó que fuera portador de un mensaje para Cubas. "El indulto es una potestad del presidente", comentó.

Oviedo se impuso en septiembre en las elecciones internas coloradas, por delante de Luis María Argaña, presidente de la Corte Suprema de Justicia durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).

Pero su inhabilitación como candidato puso en primer lugar de la fórmula colorada a Cubas, y promovió a Argaña, presidente del partido, como aspirante a la vicepresidencia.

Los mandos militares habrían advertido a Wasmosy que no aceptarían la victoria de Cubas, según insistentes versiones. Los jefes de las Fuerzas Armadas temen que el ex general tome represalias contra quienes lo condenaron, si efectivamente participa del próximo gobierno, a instalarse el 15 de agosto.

El resultado de las elecciones será defendido por la mayoría de los 950.000 afiliados con que cuenta el Partido Colorado, sobre un padrón de 2,05 millones de votantes, y por Argentina, Brasil y Uruguay, los socios de Paraguay en el Mercado Común del Sur (Mercosur).

Argentina, Brasil y Uruguay recordaron antes de las elecciones de este domingo la cláusula del Mercosur que determina la exclusión automática del bloque de cualquier de los estados miembros que eventualmente se aparte del sistema democrático.

Cubas, que obtuvo su título de ingeniero en Brasil, fue designado secretario técnico de Planificación en 1994 y en 1996, ministro de Hacienda.

Intervino junto a Wasmosy en la construcción de la central hidroeléctica de Itaipú, una gigantesca obra brasileño-paraguaya que dio lugar a denuncias nunca confirmadas de corrupción.

Pero el caso Oviedo lo enemistó con Wasmosy, a quien no permitió participar en el acto final de la campaña electoral colorada, el miércoles.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, acompañó "desde temprano" la apertura de los circuitos de votación, que se hizo "con cierta puntualidad", y aseguró que no hubo hechos graves "que reportar".

Noventa y tres observadores internacionales, procedentes de 17 países latinoamericanos y cinco de Europa, controlaron el desarrollo de la votación, según informó a IPS la portavoz de la oficina local de la OEA, Gloria Helena Rey.

Los observadores reconocieron la limpieza de las elecciones, convocadas también para elegir a los 45 integrantes del Senado y los 80 de la Cámara de Diputados, y a 17 gobernadores y 289 concejales.

Wasmosy destacó en la camapaña electoral, como tributo de su gobierno a la democracia paraguaya, la actualización del padrón electoral, fuente de disputas y de denuncias de irregularidades en las dos elecciones previas, realizadas en 1989 y en 1993.

Pero en filas de su propio partido se tuvo la impugnación del nuevo censo de votantes, como otra instancia del enfrentamiento de corrientes internas. (FIN/IPS/cm-ct/ff/ip/98

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