El ex general Jorge Videla, líder de la dictadura militar argentina (1976-1983) y condenado luego por violaciones a los derechos humanos e indultado, fue citado hoy por el juez que investiga el destino de dos guerrilleros secuestrados en 1976 por el ejército.
Videla deberá presentarse el 10 de junio ante el juez federal Alfredo Bustos, que lleva adelante una causa para lograr la restitución a los familiares de los restos de Roberto Santucho y Benito Urteaga, dos dirigentes del izquierdista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), una organización guerrillera de los años 70.
Santucho y Urteaga fueron apresados en 1976 por el ejército y, según el testimomio de sobrevivientes, llevados al regimiento militar de Campo de Mayo, uno de los 350 centros ilegales de detención durante la dictadura.
En el proceso iniciado a instancias de los familiares de los dos líderes del ERP fue citado a declarar el general retirado Omar Riveros, involucrado en la represión ilegal en Campo de Mayo.
Riveros negó que los militares ocultaran prisioneros en ese cuartel y también que los guerrilleros estén sepultados allí, como sospechan sus parientes.
Según los familiares, Riveros fue "reticente y mendaz" ante el juez, porque negó que en Campo de Mayo operara un campo de detención y aseguró que los detenidos eran puestos a disposición del Poder Ejecutivo.
Esa declaración no sólo no aportó nueva información sino que contradijo el testimonio de sobrevivientes de Campo de Mayo y de familiares respecto de Santucho y Urteaga.
Riveros dijo finalmente que, para más datos, sería necesario remitirse a quien entonces estaba a cargo del Estado Mayor del ejército, y asi fue como el juez citó a Videla.
Videla era comandante en jefe del Ejército durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón (1973-1976), y luego encabezó la junta militar que perpetró el golpe de Estado.
La junta estaba integrado además por Emilio Massera, de la armada y Orlando Agosti, de la aeronáutica.
Finalizado el régimen militar, al que los organismos de derechos humanos acusan de la desaparición de 30.000 personas, la justicia federal juzgó y condenó a los ex comandantes por la represión ilegal.
Videla fue condenado a reclusión perpetua, quedó inhabilitado para desempeñar funciones públicas y perdió su condición de militar. La justicia lo consideró responsable de 66 homicidios agravados por alevosía, 306 privaciones ilegales de la libertad, 97 casos de tortura -cuatro seguidos de muerte- y 26 de robo.
Pero en 1990, luego de purgar cinco años de prisión, Videla recibió el indulto del presidente Carlos Menem, al igual que los otros dirigentes de la dictadura y el ex guerrillero Mario Firmenich, que había sido líder de Montoneros, la más importante entre las organización armadas de los años 70 junto con el ERP.
Desde entonces, Videla mantiene un bajo perfil. No concede entrevistas y sólo en muy escasas oportunidades se lo pudo identificar en algún sitio público. Pero ahora, deberá prepararse para enfrentar a la justicia civil, como no tuvo que hacerlo desde que fue condenado hace más de 14 años. (FIN/IPS/mv/ff/hd/98