CHINA: Escasez de agua amenaza seguridad alimentaria mundial

La gran escasez de agua en ciernes en China amenaza las cosechas y podría sacudir el mercado mundial de cereales, alertó hoy el Worldwatch Institute (WI), organización ambientalista radicada en la capital de Estados Unidos.

La creciente demanda de la población urbana y de las industrias, así como la contaminación fluvial desde las fábricas, ha bajado el nivel de los ríos, agotado los acuíferos y puesto en peligro la producción agrícola china, según el informe de WI.

Setenta por ciento de los cereales que alimentan a los 1.200 millones de habitantes de China, uno de cada cinco de los seres humanos del planeta, procede de tierras irrigadas.

Si no se adecua la economía de China a la disponibilidad de agua, la demanda de las ciudades de acelerado crecimiento y de la industria podría superar la oferta agrícola nacional y aumentar las importaciones al punto de desestabilizar el mercado mundial de cereales, alertó Lester Brown, presidente de WI.

"La demanda potencial de China es tan inmensa que no puede importar el grano que necesita sin elevar los precios, lo que pone en riesgo la subsistencia de los 1.300 millones de pobres del mundo, cuyos ingresos se limitan a un dólar diario", dijo Brown.

"La meta de China es la autosuficiencia alimentaria, para lo que deben alcanzar una solución a la escasez de agua", agregó el activista.

Los trabajos previos de Brown en la materia, cuestionados por el gobierno chino, generaron preocupación entre investigadores y políticos la década pasada.

El Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, organismo gubernamental que nuclea todas las agencias de Washington que operan en la materia, manifestó tras conocer estos estudios su preocupación en torno a la estabilidad política china y en los países que dependen de la importación de cereal.

Brown y Brian Halweil, investigador de la Universidad de Standford, trazaron en el último informe de WI divulgado este miércoles los desafíos que afronta el gobierno chino para cubrir las necesidades de la poblaicón urbana y las industrias sin sacrificar la producción agrícola.

A medida que la población de China y la demanda alimentaria crecen, las haciendas del país sufren para la adquisición de los insumos que requieren la competencia de las ciudades.

La demanda de agua de la industria habrá crecido de 52.000 millones de toneladas en 1995 a 269.000 millones en el 2030, según las previsiones de WI. En ese mismo período, la demanda de las familias habrá aumentado de 31.000 millones de toneladas a 134.000 millones.

"Los agricultores de China no pueden competir por el agua con la industria en términos económicos", según los investigadores.

Con 1.000 toneladas de agua se produce una tonelada de trigo, que se cotiza a 200 dólares en el mercado cerealero, mientras la misma cantidad del líquido en la industria contribuye a la producción de bienes por 14.000 dólares, un rendimiento 70 veces mayor.

La escasez de agua ya se siente en China, según el informe. Los manantiales se están secando, lo que, sumado a la baja del nivel de los ríos, son una evidencia de las dificultades que afrontan millones de agricultores.

Liu Yonggong, profesor de la Universidad Agrícola China en Beijing, informó que la altura fluvial de la llanura septentrional, región que produce 40 por ciento de los cereales del país, cayó en promedio 1,5 metros por año en los últimos cinco.

El río Amarillo no alcanza el mar durante parte del año, lo cual constituye uno de los muchos ejemplos que demuestran la severidad de la escasez de agua, dijeron Brown y Halweil.

Este importante río del norte del país se secó por primera vez en 1972 y, desde entonces, lo hizo de forma intermitente. Pero cada sequía ha sido más prolongada que la anterior. En la de 1997, el río no alcanzó el mar durante 226 días.

La escasez de agua en la provincia de Shandong, que produce la quinta parte del trigo de China y la séptima parte de su maíz, derivó en una reducción de 2,7 millones de toneladas en su producción de cereales, suficiente para alimentar a nueve millones de chinos durante un año.

Fotografías tomadas desde satélites muestran la desaparición de cientos de lagos y corrientes fluviales de China en los últimos años, a medida que el nivel de las aguas cae.

Al mismo tiempo, la capacidad de producción agrícola también cae por la construcción de carreteras y por la erosión de la tierra en predios otrora productivos, agregó el informe de Brown y Halweil.

La calidad del agua potable también empeora, según los investigadores. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calculó que 80 por ciento de los principales ríos de China están tan contaminados por la industria que los pescados no pueden sobrevivir en ellos.

Pequeños países con escasez de agua, como Israel y Arabia Saudita, pueden importar entre 70 y 90 por ciento de los granos que consumen sin provocar altibajos en los mercados. Pero China, donde vive uno de cada cinco habitantes del planeta, sí generaría problemas.

La adopción de tecnologías más eficientes para el manejo de agua podría ser el primer paso para resolver la situación en China, según Brown. "Los chinos necesitan restructurar toda su economía para hacer más eficiente el uso de agua", dijo.

A medida que sus ingresos aumentan, los chinos consumen más carne de cerdo y bovina así como huevos, cuya producción requiere más tierra y más agua que los cereales. Los expertos de WI aconsejan el consumo de trigo y pollo, alimentos que aprovechan mejor el espacio y el líquido.

China también puede generar menos energía en base a centrales fluviales, según Brown. Otra restructura, pero en el sector energético, debería tomar en cuenta la generación eólica de electricidad.

El experto sostuvo que los programas deberán incluir el cobro del consumo de agua por parte de la industria para promover un uso eficiente. China gasta entre 23 y 56 toneladas de agua para producir una tonelada de acero, mientras Alemania, Japón y Estados Unidos, menos de seis toneladas.

Pero aun tomando medidas, parece inevitable el aumento de las importaciones de cereal debido a la creciente población y el acelerado desarrollo industrial.

El estudio del Consejo Nacional de Inteligencia de Estados Unidos, que proyectó en computadoras la evolución de las principales cuencas fluviales de China, concluyó que el país importará 175 millones de toneladas de granos en el 2025.

El total del cereal exportable en el mundo, alrededor de 200 millones de toneladas, no es suficiente. Los principales exportadores (Argentina, Australia, Canadá, Estados Unidos y los países de la Unión Europea) no son, al parecer, capaces de aumentar su producción a tal punto.

Los investigadores de WI y el Consejo recomendaron la creación de un foro chino-estadounidense para definir estrategias agrícolas y compartir tecnologías, en especial las que permiten aumentar la eficiencia de la irrigación y la producción.

"Si los dos principales productores de alimentos del mundo trabajaran juntos para proteger sus propios recursos agrícolas, no solo se beneficiarán ellos sino todo el mundo", concluyeron Brown y Halweil. (FIN/IPS/tra-en/dk/mj/en dv/98

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